Empecé a verlos desde el puto número uno, cuando los colgaban en la web y los hacían en el cuarto del Borja, en su casa, oscuros como el betún. Y al menos una vez al año me los veo todos, TODOS en maratón de una semana.
El humor de esta serie es jodidamente brillante, y es que además tenían barra libre con temas que hoy en días son imposibles en el humor en televisión: que vienen unos rumanos a partirte las piernas, que no veas con la farlopada, reírse de los chinos, de los moros, de los maricas... Y por supuesto, lo mejor de todo: Borja y Josebas eran amigos de toda la vida de verdad, y eso se notaba en cada conversación. Puta leyenda esta serie.