Y en todo caso el único cuerpo instrumentalizado es el del agente (hombre o mujer), ya que ha tenido que ofrecer servicios sexuales para mantener la coartada y/o sacar información.
Pero aquí volvemos una vez más a la lectura machista de si un tío folla mucho es un crack y si lo hace una tía es una puta.
Las de la CUP lo hicieron de libre elección, por placer y disfrutándolo. El poli nunca sabremos si lo hizo por gusto o porque lo creía conveniente para la misión. Diré más, si en vez de un policía hombre, fuese una mujer, me juego mi cuenta en MV que aquí y en muchos medios ya hubiese salido a pasear la palabra "prostituta", mientras que al hombre le aplauden como un macho y quieren ponerle una medalla.
Ya lo dije antes, a mi la única duda que me genera este caso es si la amenaza justificaba un infiltrado y si el caso llevaba la debida supervisión judicial. El resto no veo problema alguno.