Hunter S. Thompson, cuya novela autobiográfica fue llevada al cine por Terry Gilliam en la película homónima Fear and Loathing in Las Vegas, escribió esto en una nota antes de pegarse un tiro:
No más juegos. No más bombas. No más caminar. No más diversión. No más natación. 67. Eso es 17 años pasados los 50. 17 más de los que necesitaba o quería. Aburrido. Siempre estoy gruñón. Ninguna diversión –para nadie–. 67. Te estás volviendo codicioso. Actúa según tu edad. Relájate –esto no dolerá–.
Siempre me ha gustado este final para el último capítulo de mi vida. No entiendo a la gente que se sienta en la mesa de su salón a esperar la hora, sólo a que “Dios me lleve”. Cada uno es dueño de su vida, qué coño, es lo único que poseemos realmente. Ya no se respeta el derecho a la propiedad, ladrones hijos de la gran puta, pero esto nadie nos lo puede quitar.
Ya que nadie me preguntó en su momento si quería nacer, al menos debería ser quién para decidir cuándo quiero morir. Y cómo. Los grandes triunfadores abandonan su carrera cuando están en lo más alto, antes de caer en el olvido. ¿Por qué vivir diez años lamentándome de no poder valerme por mí mismo, de no ser el mismo de antes?
Una vez, cuando alguien preguntó qué ideas me hacían levantarme cada mañana con ganas de vivir, le contesté: “Todavía me quedan sitios por ver, gente a la que conocer, drogas que probar y sensaciones por experimentar.”
Y ahora he viajado lo justo para saber que estoy bien donde estoy; me he dado cuenta de que cuanta más gente conozco, y más la conozco, más descontento me siento con la raza humana; he probado todas las drogas que en algún momento quise probar, de las formas que en algún momento pensé que nunca iba a probar; y no encuentro sensaciones realmente atrayentes como para levantarme de cama antes de las doce del mediodía. Mi pasado lo añoro, mi presente lo relleno como puedo y mi futuro no me atrae.
24. Eso son 26 años menos de los 50. 24 menos de los que pensaba que quería vivir. Aburrido. Siempre estoy gruñón. Ninguna diversión –¿para nadie?–. 24. Me voy a volver loco. Pero siento que tengo un compromiso con aquellos pocos que sí han marcado mi vida. Así que esta nota no será de suicidio. No de momento.
RPV: No tengo blog.
