Así es, no ha hecho falta una investigación demasiado profunda para destapar la hipócrita realidad detrás de la censura ejercida por las mafias de los contenidos. La pequeña investigación de Jamie Lee Curtis Taete para la revista Vice se centró en la página web de Lamar Smith y descubrió que las imágenes que utilizaba en ella ni eran suyas, ni había pagado por ellas, ni había pedido permiso para usarlas.
“En esta captura de pantalla no veo por ningún lado que se acredite el autor de la imagen, que soy yo. Mi conclusión es que la organización de Lamar Smith ha utilizado mi imagen de forma incorrecta. Y según la ley SOPA, si se aprueba, yo podría presentarme en un juzgado y solicitar que se emprendan acciones legales contra www.texansforlamarsmith.com.”
Esto es lo que dice el autor de la fotografía que utilizaba Lamar en su página web antes de que se pusiera en marcha la Ley SOPA. Una imagen que estaba protegida bajo Creative Commons, tan solo tenía que acreditar quien había hecho la imagen y ni eso hicieron.
Ganas de matar desbordándose.