Hace un tiempo que voy detrás de una compañera de trabajo. Bueno, en el trabajo no suelo ser supersociable, considero que un trabajo es un trabajo, y más el mío (Trabajo en un parque temático.
La cuestión es que con esta chica hasta el verano pasado no empecé a sentir cierta atracción, igual fué porque empezamos a hablar más, nos reímos juntos, esos rollos, pero nunca quedamos y por mi parte evitaba el friendzonismo.
En la cena de compañeros de Noviembre del año pasado decidí dar el paso y tirarla ficha. me acerqué en un momento que estaba ella desprebenida (Y sola), y la comente que me gustaba como iba vestida, que qué tal todo, y echándo unas risas.
Y ELLA SOLTÓ LA BOMBA:
-Sieg, ¿Te puedo preguntar algo?
-Claro, tú dispara.
-¿Eres Gay?
BUM. GAME OVER.
La verdad es que no. La digo que de dónde saca eso, que en que momento ha sacado ella que tengo pinta de gay, me saca por mi forma de vestir, mi estilo (Creo vestirme normal, igual parezco más un moderno por mi vestimenta, rollo jersey y camisa, vaqueros finos y me dejo el pelo crecer un poco a lo Jarvis Cocker) y por la forma que la hablo. WAT.
Por suerte, salvé la noche, todo gracias a un amigo, me dió su número y empezamos a escribirnos.
Pasadas unas dos semanas, conseguí ganar un concurso de dos entradas para un concierto. La intento invitar, pero me dice que no puede que está todavía en clase (Es viable, pues tiene 22 asignaturas. Sí, yo pensé lo mismo) y que la hace ilusión pero que tampoco iba arreglada para ir a un concierto. Yo en plan, que no pasa nada, que es un concierto y luego si eso cenar algo barato por ahí, pero ella que esque REALMENTE quiere ir arreglada. Que la hace muchísima ilusión, y que en compensación quedamos a tomar algo cuando ella termine con los exámenes.
Pues bien, ella termina los exámenes (EN FEBRERO) y me invita a salir a tomar algo.
Quedamos, fuimos a un irlandés a bebernos una pinta y a hablar de todo, nos sentamos en una mesa en un rincón, bastante juntos, comenzamos a hablar de todo. Yo comienzo a tirar de recursos un poco de baratillo (Picarla un poco para que me responda, mirarla a los ojos, tocarla la pierna cuando la pregunto algo), ella me sigue el rollo toda la noche, todo va perfecto.
El bar va a cerrar y tenemos que irnos a otro lado. Ella me dice de ir a una discoteca juntos.
PROBLEMA: Estamos sobrios. (Vale, no debería ser un problema, pero tanto por su parte como por la mía, no queríamos pillarnos el pedo padre, y eso hubiera ayudado MUCHO.)
En la discoteca nos ponemos junto a una barra, seguimos la conversación que llevábamos en el bar, todo esto más juntos (Porque estaba lleno el sitio) y seguimos de risas metiéndonos con toda la gente pedo. Pero no había tan buen rollo como en el bar. A la hora nos fuimos del sitio y decidimos volver ya a casa.
Durante el camino hasta los autobuses (Todo esto ocurre en Madrid, y para coger mi autobús tengo que coger otro en Cibeles, al igual que le pasa a ella), seguimos hablando de todo, ahí empece a decirla que me lo he pasado genial, que deberíamos quedar más. Cuando ya se iba a su autobús, nos despedimos, la sujeto de la cintura la doy dos besos, y ella me sonríe. Y me dice que para la próxima tenemos que ir A MUERTE.
A la semana siguiente intento quedar con ella, la pregunto que hace ese fin de semana, me responde que está liada y que quedemos en otra ocasión. Tras un intenso debate con mis amigos, llegamos a la conclusión que es mejor que sea ella la que decida quedar conmigo, ya que no aceptó mi primera invitación al concierto y fué ella la que decidió invitarme (Y que a otro amigo ya habíua estado en una situación similar recientemente, y quedó como un acosador), y que pase de ella en ese motivo.
Ha comenzado una nueva temporada en mi trabajo, y volvemos a vernos,m habrá pasado un mes desde la cita. No me ha escrito nada ellla ni yo he estado por las ganas de quedar como un pesado. Y ella está distante de cojones conmigo, un 'hola' y gracias.