#1820
No creo que una cosa quite la otra; me explico. Quiero creer -y creo- que todo lo que se comenta aquí está ligado a una experiencia previa; de no ser así, todo sería puro polvo, y ya que se dicen cosas muy interesantes, me gusta más pensar que sí, que se dicen con conciencia de ello, por haberlas vivido.
En cualquier caso todo queda al final regido al punto de vista de la persona que lea y cómo de ámplio sea éste, pues ello determinará el que se lo crea o no. Yo sé a ciencia cierta que te puedes besar con una chica sin decir una sola palabra o en un par de minutos; otro quizá no se lo crea, porque ni lo ha visto, ni vivido, y le parecerá algo completamente imposible. Para él será falso, para mí cierto. ¿Verdad objetiva? No existe; sólo existen nuestras verdades. Ahora bien, si alguien con un punto de vista ámplio lee aténtamente la explicación y el trasfondo que tiene el besarse con una chica sin decir palabra o en unos minutos, si no entra en juicios ajenos ni hace que sus miedos e inseguridades bloqueen la interpretación pura, es probable que al final se dé cuenta de que es posible hacerlo.
No se puede decir "Eso no es posible" sólo porque tú no lo hayas conseguido.
No sé si me he ido un poco del asunto; lo que quiero decir es que contar las experiencias no creo que sea necesario. Yo prefiero el resumen, la moraleja de la historia, lo que ha aprendido ese chico en esa experiencia. Todo ello, claro, partiendo desde la sinceridad, por la cual creo firmemente en este tema.
El tema de los complementos radica simplemente en que estés agusto con lo que lleves puesto; sea esto una capa, un sombrero, o un pañuelo de colores chillones. El estar a gusto te reporta confianza y seguridad, y esa misma confianza y seguridad en tu atuendo es lo que transmitirás, por muy extravagante que parezcas.
Pros: llamas muchísimo más la atención, tanto femenina como masculina. Al llamar la atención, las chicas principalmente ya te catalogarán como alguien distinto al resto. Serán ellas las que te aborden a ti, curiosas por saber de qué planeta vienes. Siempre podrás jugar con los complementos con ellas; ponerles el sombrero, los anillos, o tal. La imaginación hace el resto.
Contras: si no tienes confianza en lo que llevas y tú mismo te ves mal, harás un estrepitoso ridículo. Siempre habrá alguien que te diga algo negativamente, chica o chico, y si no tienes confianza en ti, esta crítica te podría hundir para el resto de la noche. Te ha de gustar lo que lleves, independientemente de lo que opine el resto. Como esto no es EE.UU, lo mismo no te dejan pasar a algunos sitios dependiendo de qué complementos lleves.
Se mire por donde se mire, el tema de los complementos queda más regido a los gustos propios que a algo más. Es tremendamente efectivo si se saben llevar, pero para ello primero ha de gustarnos y sobre todo tener un alto concepto de nosotros mismos para que las críticas resbalen. Si no nos gusta, mejor quedémonos como estamos.
A mí siempre me gustaron los fulares y pañuelos, y rara vez salía sin ellos; aparte de que me gustaban, daban mucho juego. Era mi único complemento, porque tampoco me llaman la atención en exceso. Si queréis más info, buscad sobre el arte del PAVONEO; no tiene desperdicio.
#1817
Aquí empieza a oler a macho concentrado, así que no estaría nada mal que nos aportaras tu granito de arena para refrescar el ambiente. Se agradecerán los aportes de una seductora del sexo opuesto, porque sé que lo eres.