Todo empezó, hace unos dos meses, concretamente en la noche de carnaval.
Yo iba disfrazado de militar (disfraz rapido que compre ese mismo dia junto a dos amigos) y ella de cleopatra (a partir de ahora, la llamaremos TD). Por aquel entonces, hacía como menos de un mes que acabó mi antigua relación (de casi un año) y puesto que tengo un cuerpo sensible (sufro reacciones muy malas a los cambios tanto morales, como fisicos, mentales o medioambientales), yo padecía de ataques de ansiedad por la noche y no digería bien las comidas. Volviendo al tema (me voy mucho por las ramas, sorry xD), entablé conversación con ella, ya que hacia poco que su grupo de amigos y el nuestro se juntó para así pagar menos al mes por el garito. Hablando con ella, descubrí que era una chica muy interesante, muy inteligente, centrada en estudios y su futuro, muy simpática, pero algo (bastante) tímida, vergonzosa y bastante cerrada. (algo así como yo, vamos). Después de aquella noche, después de varias semanas, pude dormir bien, volví a tener ganas por alimentarme, y ganas de volver a hacer cosas. Como si acabara de revivir.
Al día siguiente, una de sus amigas, me abrió por whatsapp, para preguntarme si me gustaba TD, yo me quede en estado de shock, claro, no me esperaba esa pregunta tan directa, sinceramente, suelo iniciar conversaciones con un "Buenos días", pero cada uno tiene sus costumbres. Tenia miedo, y si se lo contaba? Y si le daba por putearme con esas cosas? No conocía apenas a esa chica que me sorprendió con esa pregunta. Después de toda una tarde, ella me llego a desvelar, que a ella le gustaba un chico de nuestro grupo, por lo tanto, entramos en una era de guerra fría, que protegía mi secreto.
Pasó el tiempo, y sentía que no podía avanzar nada con esta chica, ya que mi timidez hacia que no le dijera nada, y para colmo, uno de mis amigos, soltó que le gustaba TD, peeero, solo para follar. Yo, que soy de mente débil, pensé, igual mejor dejársela a el, ya que siendo como soy, es imposible que ella sea feliz conmigo.
Volvió a pasar el tiempo, llegaron las Fallas, y en mi pueblo hacían fiesta en una carpa, a la que asistimos solamente (porque a los demás los perdimos entre la gente) TD, el susodicho amigo, otra chica y yo. Puesto que no me gusta emborracharme, soy de beber poco, me puse a medio bailar (se bailar poco, muy poco, de hecho, lo dejaremos en que no se bailar) con ella. El colega no paró de pedirme que le dejara bailar con TD, y ella me sorprendió con un "Vigil, por favor, quédate bailando conmigo".
MAIGOD, nunca me había puesto tan nervioso en mi vida, me giré, le di la mala noticia a mi amigo, y volví con ella. Eran las cinco de la mañana y ya estábamos cansados. Decidí, por educación, acompañarla hasta su casa. Ella guiaba. Y yo estaba desconcertado, íbamos a mi casa, pero no, descubrí que somos prácticamente vecinos, vive tres casas al lado. Durante el trayecto solos, ella se puso muy nerviosa, lo que hizo que la conversación fuese entre absurda y retrasada, evidentemente señores, no pasó nada.
Pero algo cambió aquella noche, le perdí el miedo a hablarle cuando nos viéramos los findes.
Y avanzamos la fecha hasta hace unas dos-tres semanas, no recuerdo.
Puede que sea coincidencia, pero después de tantas coincidencias, uno ya sospecha. Hacían una fiesta en el puerto de mi pueblo, y no se porque, yo tenía como una extraña sensación, de que algo iba a pasar malo esta noche. Incitado por el único amigo que conocía mi secreto y por su amiga, estaba dispuesto a pasar a un nuevo nivel de relación aquella noche, dejar de ser amigos para intentar algo más.
Efectivamente, la cosa no surgió bien. Ella, la que me gustaría que fuera mi chica, acabó liándose con uno de los amigos nuevos del garito.
Me derrumbe, completamente, la atracción de esta chica, nunca se ha repetido, es increíble lo mucho que me atrae. Llegue a llorar, mis dos compañeros no pararon de abrazarme el resto de la fiesta.
Día siguiente, su amiga me llama para decirme, que TD habló con ella y le dijo que lo que pasó aquella noche, no significó nada, porque el chico no le gustaba. Tenía una segunda oportunidad, y no pensaba desperdiciarla. Aquella noche, vi como estuve apunto de perder a la que podría ser, la mujer que mas me ha gustado desde que llevo con vida. Mi miedo al no, mi vergüenza, todos esos defectos míos, los metí dentro de una caja, y la escondí en el fondo del armario. Hablábamos mas que nunca, incluso por whatsapp, y eso que odio esa aplicación. Todos los días, un día abría yo conversación, ella el siguiente, y nos turnábamos. Pase a ser mas directo, muchos cumplidos, en fin, ya sabéis como va. xD
Y llegamos a este pasado viernes.
Volvieron a coincidir, el retard con el que se lió, y ella, en el garito. El fue a por ella descaradamente, llegando a apartarme de su lado. No salió por la noche, ya que esta de exámenes y si se quedaba en casa, podría irse a dormir pronto. Pero, yo le propuse un plan, salir a tomar algo, y volver pronto a casa, porque yo necesitaba descanso (estoy de practicas). Se tomó la pregunta a bien, pero, pero, siempre hay un pero, ya llevaba el pijama puesto, y tener que vestirse y todo, no tenía ganas, que si hubiera llamado antes, si que habría salido. (Que puto fallo mio) La conversación continuó hasta que ella se fue a dormir.
Estamos a ayer, 10/05/14.
Hacían fiesta en el pueblo de al lado, y como ella quería volver a casa pronto, no pudo ir. Hoy también, tenia una sensación de que algo malo iba a pasar. No paró de preguntarme toda la tarde, si iría o si me quedaría con ella (y sus amigos). Al final, evidentemente chicos, me quede. Cuando llegue al garito, descubrí que sus amigos habían quedado, y solo estaba ella. Me puse a hablar, hablamos mucho, pero de repente, no paró de mirar su reloj. Le pregunte, y me dijo que tenia prisa. Volví a preguntar, y obtuve la peor respuesta de todas: "No se lo digas a nadie, pero he quedado con Retrasado(ahora lo llamo así) y llego tarde".
Se me paró el corazón.
Otra vez.
No sabia que hacer.
Mi mente me fallaba.
No podía aguantarlo, quería ponerme a llorar en aquel mismo banco donde estábamos sentados.
Se lo dije.
Le dije lo que sentía.
Le dije que me gustaba.
Su respuesta...
Se levanto del banco, y mirándome a los ojos dijo: "Lo siento mucho Vigil, de verdad" y se fue.
No podía con mi alma.
Me pasé casi tres horas en ese banco.
Ahora mismo, me encuentro con lagrimas en los ojos escribiendo esto, es mas un llanto por lo que me ha pasado. No creo que haya otra ayuda para mi, mas que olvidar. Pero no quiero, no puedo olvidar.