#427 yo creo que eso de las fobias se dice con las minorías. Quiero decir: como con los trans y todo este asunto, o la gordofobia y otras tantas cosas que no suelen ser aceptadas por la mayoría.
A mí los hombres no me gustan, y si alguien me dice que soy hombrófoba o heterófoba pues me río en su cara. A lo que tampoco me ofendo si una mujer heterosexual no quiere acostarse conmigo, es que me parecen pataletas de patio de colegio. Otra cosa bien distinta es que, como tú bien señalas, te marginen socialmente por tu condición o identidad sexual y expresen odio o asco. Ahí sí estamos hablando de fobia.
Pero si no me quiero comer una polla femenina, ¿soy tránsfoba? No, porque no me gustan las penes. Otra cosa es que pueda hacer la excepción porque me he enamorado o vainas de esas, y aún así, me costaría comer una polla. Respecto a tantas identidades y sentires, opino como tú: me encanta que ahora haya tanta libertad y que la gente sea como quiera. Pero me mosques que ante las atracciones y las filias de la gente, se tenga que meter el discurso de odio. Sobra y molesta.
Si alguien rechaza a una persona alta y delgada, no es fobia. Pero si alguien rechaza a alguien gordo, es gordofobia. ¿Por qué? Porque de lo segundo, se intuye que no te gusta, simplemente, porque es gordo/a. Lo primero no levanta ampollas porque no te gusta y ya, pese a todas las cualidades que tiene. Y como es algo bueno de por sí, no está mal rechazarlo, porque es algo que gusta y quiere casi todo el mundo.