Pedro Sánchez, el martes, en la sesión de control en el Senado. EFE
Última sesión de control al Gobierno del año coincidiendo con el ecuador de la legislatura. Momento de balance y un nuevo episodio de confrontación. El líder de la oposición, Pablo Casado, ha abierto su intervención felicitando al presidente las Navidades para pasar, sin solución de continuidad, a recordarle los episodios más negativos de la primera mitad de su mandato y centrarse al final en la sexta ola de la pandemia que arrasa ya en todo el país y sin que, ha dicho, Pedro Sánchez "haya aportado nada".
Casado le ha tendido la mano para sacar adelante una ley de pandemias y ha preguntado al presidente del Gobierno por qué no recoge el guante. "Deje de jugar a la lotería con el futuro de los españoles", le ha espetado. "¿Qué más tiene que pasar para que haga usted algo?", ha repetido como la semana pasada.
Pedro Sánchez ha obviado en este caso el tono más calmado del líder de la oposición y ha vuelto a acusarle de "insultar, mentir y dedicarse a la insidia". El presidente del Gobierno ha insistido en que España, "pese a los vaticinios agoreros del PP", tiene al 90% de la población española vacunada con pauta completa y, por tanto, no cabe preocuparse.
"Los españoles podrán celebrar la Navidad: Los abuelos y las abuelas con sus nietos y los padres y madres con sus hijos". "España no se ha rendido y está avanzando", ha asegurado antes de pedir a Casado que en este periodo de fiestas y descanso "reflexione y tome el camino de la educación, de la urbanidad y del respeto".
Pedro Sánchez ha lanzado este mensaje en su cara a cara con el líder de la oposición apenas unas horas antes de que dé comienzo telemáticamente la Conferencia de Presidentes que debería analizar la situación pandémica en el país y adoptar un plan marco conjunto que permita tomar decisiones para frenar la ola de contagios.
Una Conferencia convocada de forma precipitada a sólo 48 horas de la Nochebuena y que tanto los presidentes autonómicos como los diferentes grupos parlamentarios contemplan con escepticismo.
Pedro Sánchez también ha sido interpelado por la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, interesada en empujar al Gobierno a cumplir con el pacto firmado con los grupos socialista y morado en virtud del cual se derogaría completamente la reforma laboral. El presidente del Gobierno ha afirmado, sin precisar, su voluntad de cumplir con todos los compromisos adquiridos en la investidura.
Por último, y a instancias de la diputada de la CUP, Mireia Vehí, Sánchez ha hecho una encendida defensa de la presunción de inocencia en relación con el Rey emérito. Ha negado que su Gobierno esté preparando su vuelta a España y buscando la residencia adecuada en la que alojarle y, aunque ha admitido su disgusto a cuenta de los escándalos y corruptelas que afectan a Juan Carlos I, ha pedido no hacer extensivas las acusaciones y presuntas responsabilidades a la institución monárquica encabezada ahora por Felipe VI cuya gestión ha elogiado en medio de los aplausos del grupo socialista.