#116 Que tu ex pareja o tú tengáis otras relaciones después de haberlo dejado es bastante normal, incluso al poco de haber terminado con vuestra relación. A pesar de ello es muy habitual ver a personas que les parece mal que eso suceda. Hay personas que incluso pueden llegar a entenderlo y respetarlo conscientemente pero no pueden evitar que les afecte muy negativamente a nivel emocional. Es un problema bastante común que tiene que ver con el ego en forma de celos: nos molesta que eso que antes compartíamos con esa persona ya no vaya con nosotros pero sí con terceras personas.
Aprender a lidiar con ese tipo de circunstancias puede ser bastante complicado para muchas personas pero lo cierto es que el "secreto" no reside tanto en el cómo lidiar con esas circunstancias cuando se presentan sino en cómo te embarcas en tus relaciones en primer lugar y cómo entiendes el amor. De lo que se deduce que un grandísimo número de personas, desde el momento en que empiezan una relación se están condenando al sufrimiento y al fracaso. Trataré de explicarlo con una analogía gamer xD :
Hay muchísima gente que tiene mal perder. La mayoría de las personas que tratan de corregir su mal comportamiento tras ser derrotados, el cual a veces puede resultar incluso antideportivo, lo hacen tratando de poner freno a los pensamientos y emociones negativas que surgen tras la derrota; es decir, tratan de reprimir algo que está en ellos. Eso, lamentablemente, no suele funcionar y de hacerlo siempre explota por otro lado.
La forma quizá más eficiente de transformar ese comportamiento es desde la introspección: analizar en profundidad y con perspectiva por qué nos sienta mal el perder, sin tratar de justificarnos. Eso, con esfuerzo y paciencia al final acaba por moldear nuestro enfoque a la hora de competir y no solo consigue desintegrar nuestro mal perder sino que incluso puede potenciar nuestra habilidad en el juego, además de corregir otros aspectos de la personalidad en los que se puedan manifestar derrotas emocionales.
Pues con el amor y las relaciones sucede exactamente lo mismo: el cómo entendamos el amor y cómo nos embarquemos en nuestras relaciones determinarán nuestra capacidad para lidiar mental y emocionalmente con todo tipo de contratiempos.
Y ahora, respondiendo a tu pregunta: yo soy partidario de decir la verdad siempre que se presente la situación. Pero si no se presenta no creo que sea necesario restregarle detalles a alguien que a lo mejor ni tan siquiera quiere saberlos.