Al dividir el reparto de parlamentarios entre provincias y comunidades das pie a que cada una elija a diputados que luchen por lo local dado que se deben a sus potenciales votantes.
Pero es que esta misma es la base del sistema democrática, que ciudadanos elijan a representantes que defiendan sus derechos. Aquí he visto hablar mucho de "listas abiertas", en unas auténticas listas abiertas es todavía peor, mira EEUU donde congresistas votan incluso en contra de su propio partido en asuntos en donde sus votantes son sensibles con el tema. El sistema de partidos regionales no deja de ser una versión light de listas abiertas.
Esto se ve agravado por la disfuncion del senado que es lo que deberia ser la cámara de representación regional.
En esto estoy de acuerdo, yo podría entender un Congreso más presidencialista, con una doble vuelta a la francesa, si luego el Senado tuviese su función regional real. Pero es que en España el Senado no sirve de absolutamente nada y encima es una cámara mucho más homogénea que el Congreso, en el Senado el PP tiene mayoría absoluta y en el Congreso no llega ni por casualidad.
Al final nuestra cámara regional es el Congreso y el Senado es un museo de enchufados que no hacen nada.
#7291 Bueno, pero es que entramos nuevamente en el "Teoría contra Realidad". La teoría te la compro al 200%, ¿la realidad? Que con partidos nacionales se refuerza la centralidad y se favorece a las regiones que más votos dan y por consiguiente poder reparten. No existe la figura del "líder bueno", existe la figura del político egoísta que quiere la poltrona, y en España se consigue de 2 formas: (I) teniendo a los poderes fácticos a tu favor (medios comunicación, empresas y altas instituciones del estado), todos ellos en Madrid. (II) consiguiendo más votos que los contrarios, por consiguiente favoreciendo a las regiones que más escaños reparten, una forma igual de discriminación.