Un empresario belga denegó un puesto de trabajo a un ciudadano nigeriano ya que según dijo su perro era racista y mordía a personas de raza negra
El nigeriano de 53 años llegó al negocio de hierro forjado del empresario belga y fue inmediatamente acosado por el perro.
El empresario alejó al hombre incluso antes de que pudiera entrar, y escribió una carta a la oficina laboral diciendo que no podía contratar al hombre debido a su raza, añadiendo que había riesgo de que su perro le mordiera.
La oficina laboral ha concluido que el hombre belga es racista y lo ha quitado de su lista de posibles empresarios.
Ante esto, el empresario declaró:
"Mi perro es racista. No yo"
El nigeriano, que lleva viviendo en Bélgica 32 años, dijo que no era la primera vez que era rechazado de un trabajo debido a su color, aunque otros empresarios han sido más sutiles.
Dijo que no quería denunciar formalmente el caso porque no quería que su familia en Nigeria se enterara del incidente.