La realidad de las opciones binarias es que, te pongas como te pongas, sigues compitiendo contra el siempre complicado mercado. Sigue siendo tan o más difícil ganar con opciones binarias que hacerlo con futuros, acciones, ETF, CFD o cualquier otro producto (de hecho, con opciones, es técnicamente más difícil).
Además, traen de serie un problema que las vuelve inútiles: son desorbitadamente caras. Las opciones binarias son populares, no porque sean un buen producto, sino porque invitan como nadie a la idea del dinero fácil, cosa que tú y yo sabemos bien que no existe.
Son como lo fueron hace pocos años los turbo warrants o, antes incluso, las opciones normales, o la operativa con chicharros. Son variantes del trading que se inventan para atraer al que se cree que puede sacarle dinero al mercado sin esfuerzo, cuando lo cierto es que el mercado es un experto en sacarle el dinero al que no va muy preparado.
Están pensadas para traer dinero fresco (e iluso) al mercado que, de otro modo, no se acercaría por su propio pie. Ese es el verdadero motivo por el que hay mucha “demostración de casos de éxito” pero prácticamente nada de formación sólida sobre como aprovechar bien las opciones binarias: No interesa el servicio postventa. Sólo buscan atraerte, no darte un buen producto.