El otro es tóxico, vos no tenés nada que ver y no es así. Lo que hay que pensar es por qué sostenés relaciones con personas tóxicas. Además se dice mucho que “no hay que juntarse con gente tóxica”. Bueno, te vas a quedar solo en tu casa, para siempre. A mí me gusta mucho la idea de “estar intoxicado”. Siempre lo pensé en términos positivos. Me molesta mucho que se la hayan apropiado y que ahora tenga una connotación negativa.
Una vez a Lucrecia Martel le preguntaron cómo había decidido filmar Zama. Ella contó que se encontró con esa novela y que su lectura la había “intoxicado”. Y yo entendí perfectamente. A mí también me intoxicó. Leer, leer a otro, tiene que ver un poco con intoxicarse. Es como la palabra “fármaco”, que viene de los griegos: es algo que por un lado te cura y por otro te envenena. Bueno, las relaciones son así. Y eso que te envenena, no es porque el otro sea malo. Uno también produce su propio veneno.