Dos soldados Escocia, se prometieron, entre broma y en serio, que si alguno de los dos moría, el otro asistiría a su funeral vestido de mujer, color fluor, medias rosas y zapatos negros. Uno de los dos soldados es Barry Delaney, el otro era Kevin Elliot. Barry cumplió la promesa.
Kevin Elliot ha muerto, y su compañero cumplió la promesa, al asistir al cementerio de Dundee, Escocia, al funeral de su amigo Kevin Elliott, muerto en combate contra los talibanes en la provincia de Hellmand, Afghanistán, vestido de mujer, tal como era el pedido mutuo que se habían hecho de su amigo. “La familia respetó el deseo del difunto.”
La promesa fue cumplida, con lágrimas en los ojos, el soldado dio el adiós a su compañero de batalla.
Fuente y fotos: Planetacurioso