Somos gilipollas

kraneok

Reverte

A veces, cuando pienso «somos gilipollas», recuerdo aquel chiste en el que, al decirle eso un amigo a otro, y responder éste «no pluralices», concluye el primero «vale, eres gilipollas». Por cierto, y ya que estamos con eso, la definición de gilipollas que da el diccionario de la Real Academia Española -inocente, cándido, tonto o lelo- queda, a mi juicio, incompleta. Un gilipollas es un tonto, por supuesto. Pero la definición, que espero se pueda corregir en una próxima edición, no recoge lo fundamental: un gilipollas es un tonto que no sabe que lo es, y que además se cree listo. Para entendernos, una mezcla de cantamañanas y tonto del ciruelo. Que a veces ni siquiera hace falta que hable, ni nada. Y al que a menudo se le conoce hasta por los andares.

Pero hay gilipollas que hablan, naturalmente. Y que escriben. O que -vamos a pluralizar- escribimos. El otro día oí hablar a uno de ellos, o tal vez era una de ellas. Porque gilipollas los hay de ambos sexos, y algunos hasta con carrera. La estupidez, aunque mucho más acusada en los hombres que en las mujeres -casi todas ellas vienen con intuiciones extra de fábrica-, no es exclusiva del varón. Y el otro día, como digo, oyendo comentar en la radio el último viaje del rey de España a Arabia Saudí para vender trenes Ave y cuanto allí nos quieran comprar, escuché una frase perfecta para inscribir en los anales recientes de la hispana gilipollez: «El rey se vino de allí sin hablar de derechos humanos».

Vayamos por partes, como Jack el Destripador. Que el rey don Juan Carlos, con sus 76 tacos de almanaque, se ha calzado 40.000 kilómetros en los últimos dos meses, bastón en mano y sonrisa en boca, para arrimar el hombro, es indiscutible. Sea monárquico, republicano o indiferente quien observe la cosa, ésta es la fetén; y también, que ha conseguido no pocos contratos, dejando las puertas abiertas a los empresarios españoles. Las lecturas laterales, aunque tengan su puntito, son ahí secundarias: da igual que uno de los motivos sea la necesidad de la familia real española por lavarse el careto, más bien sucio tras los elefantes en Botswana, los ojos azules de doña Corinna, la desvergüenza del yerno Urdangarin -y de quienes se lo consintieron- y la prístina inocencia de la infanta. Todo eso explica cosas, pero no altera el hecho principal: el rey se lo curra como un león de la Metro, y a sus años tiene mérito que se gane el jornal. Y a él, además, se le ponen al teléfono. Imaginen a Rajoy.

Pero esto es España, donde toda gilipollez tiene su asiento. Y su público. Por eso no podía faltar el comentario arriba mencionado, cuyo desarrollo no se nos escapa. Conseguir contratos está bien, viene a decir; pero el rey viaja al Golfo, donde no se respetan los derechos humanos como aquí, sin afear a esos jeques totalitarios y machistas sus infames conductas. Mecachis en la mar. Va a sacarles contratos, pero para conseguirlos calla, cómplice, en vez de denunciar públicamente, aprovechando la coyuntura beduina, el estado de cosas. Tenía que haber cogido al jeque de turno por el cordón de la kufiya y decirle ante los periodistas: «Oye, Abdalláh, Rachid, Faisal, eso de que tratéis como esclavos a los criados filipinos, y no permitáis prensa libre y democrática ni bares con tapitas de jabugo, y obliguéis a las señoras a llevar velo prohibiéndoles conducir y hasta fumar por la calle, está muy feo, en serio. Que eso es cosa de fascistas. Y si no os enmendáis y democratizáis jiñando estopa, los empresarios españoles no harán negocios con vosotros, ni construiremos el Ave a La Meca, ni los equipos de fútbol llevarán vuestros nombres en las camisetas, ni nada de nada. Tampoco os/nos ingresaremos más comisiones por negocio hecho, porque eso es éticamente reprobable. Os vamos a hacer el vacío, y no vendré más a comer cordero, y los palacios de vuestros príncipes y princesas no saldrán en el Hola, donde tengo mucha mano, más incluso que Nati Abascal». Y entonces, atormentados por el remordimiento, todos esos jeques del petróleo, abrazándolo llorando, habrían dicho: «Juancar, tío, nos has convencido, en serio. Jandulilá. Estábamos cegados por el petrodólar, pero esto va a cambiar, lo juramos por la sura IX del Corán, y cuando vuelvas no nos vas a conocer, de demócratas que nos habremos vuelto: vamos a autorizar los derechos humanos, las tetas en la playa, tendremos libertad de prensa, nuestras Fátimas podrán alistarse en la Legión y nos pondremos hasta las trancas de jumilla y de jalufo. Gracias a ti, colega, nos vamos a volver más demócratas que la leche».

Y es que lo dije antes, me parece. Incluso en el título. Somos gilipollas.

LINKhttp://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/923/somos-gilipollas/#.U5WENleLJkY.facebook

Este tio me cae bien, pero en este artículo como algunos otros, veo que dice una sarta de pegos sin sentido y que además tienen, a mi parecer, mas bien poca relevancia.
Debería dedicar el tiempo de este tipo de artículos a otra cosa xD.

evilsol

bla bla bla bla...

5
autlos

Qué quieres que te diga, chato.

1
Drhaegar

Soy Perez Reverte y esto es... I wannabe Oscar Wilde !!

zerhos

Pues yo creo que es una buena crítica hacia la hipocresía de mundo en la que vivimos, el capitalismo y la deshumanización que este modelo conlleva.

Dralions

Te voy a explicar la diferencia entre Reverte y tú:

Él coge una frase que considera estúpida (El rey se vino de allí sin hablar de derechos humanos) y escribe un artículo de opinión enumerando los motivos por los que lo hace.

Tú coges un artículo de tres párrafos y lo único que eres capaz de esgrimir es que bueno, en este artículo y en otros dice sartas de pegos sin sentido, que por supuesto no enumeras porque, ay, no vaya a ser que lo hagas y a Reverte le dé un infarto o algo.

Si es que somos gilipollitas. (Pluralizo, ya).

4 2 respuestas
kraneok

#6 Tu también estás diciendo bastantes gilipolleces, seguramente no hay cosas mas interesantes sobre las que escribir. Puesto a hablar de hipocresía, claro.

1 respuesta
Dralions

#7 Yo a lo mejor lo que estoy es cansado de los threads de mierda que se abren bajo la etiqueta de debate en donde el autor copia un texto y dice hurr durr no me gusta. Pues muy bien, tío. ¿No te mola Reverte? Cuéntalo en Tuiter. Pero si vas a venir aquí a decir que escribe sinsentidos al menos dinos los porqués. El colmo de todo esto es que lo acuses de escribir artículos irrelevantes cuando es una puta sección de opinión xd. Muy chungo todo esto, mira.

1
Shotti

No se le puede discutir nada. Ni a él ni a Juancar en esa acción concreta. Quiero decir, si la idea hubiera sido erradicar sus costumbres y no hacer negocios, probablemente el rey hubiera tirado del ejército o algo. La vía democrática creo que la llaman hoy día allá por la europa del este.

2 respuestas
B

#9 Ya ves tú que le importara a Arabia que un pais no quiera hacer negocios con ellos... tienen a 50 esperando. Aquí en este mundo el que no corre vuela. Y España vende barcos de guerra a Venezuela, con tanto que se le critica a Pablemos. Una cosa esta clara: política y economía no van de la mano en los negocios entre paises, a no ser que esté EEUU por medio haciendo un bloqueo.

Todo el que se escuda en que el rey ''hace negocios con Arabia o x pais'' es un hipócrita.

Por eso llevas toda la razón en lo que dices.

sagha

#9 "negociaciones agresivas"

evilsol

es mas facil que el copon sacar esta chapuza, y mas con el nivel literario que tiene este señor, pero vaya, que buenamente se podria haber hecho al reves.

critique al guste de su ideologia y ya.

no tiene razon por mucho que sea reverte y juegue con la palabra gilipollas.

Kaiserlau

A mi me parece una gilipollez escribir ese emorage para resaltar su trabajo como comercial.

De todas formas, GG wp.

Fastuquet

Reverte, eres un tontopollas.

raganock

Leyendo en foros y escuchando lo que se dice por la calle, muchas veces pienso en la frase de Reverte:

  • En este país no cabe un tonto más sin que alguno se caiga al agua.
Meleagant

#6 ¿Tú crees?

A mi Reverte en ocasiones me gusta, pero que me digas que ha escrito un artículo enumerando motivos para criticar algo, cuando la mitad del artículo es una disertación sobre el término gilipollas, la otra mitad es una comida de huevos al rey por ir a chanchullear a Arabia Saudí, y la conclusión final se resume en "aunque se quejase de las violaciones de derechos humanos, no le iban a hacer caso, así que mejor hacer como que no pasa nada y seguir con los chanchullos"... tiene tela.

1
V

Otro hilo para comerle el culo a Reverte, qué bien.

B

Buenísimo escritor. Malísimo columnista.

Deoxys

Subforo reverte ya

chanS

didn't read

2
Petterrr

Eres

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