Mis musculos se tensaban mientras sacaba del agua a aquel pobre indefenso que cansado, desorientado y bastante sorprendido se dejo caer sobre el suelo al tiempo que yo dirigi mi mirada sobre el agua para buscar a mas inocentes; "en un dia muy caluroso siempre hay que estar alerta" resonaban en mi cabeza las palabras de mi padre.
El, como yo amaba a las avispas y nos turnabamos siempre en casa para salir con la redecilla a recoger a estos insectos; aunque por desgracia algunas de ellas no reaccionaban al llegar a la orilla de la piscina y nuestros intentos de reanimacion con el abanico de mama solian ser bastante desafortunados -¿como se le hace el boca a boca a una avispa?...desde luego que la medicina no se va a interesar en un par de "locos" cuando son ellos los que prolongan la vida del mayor depredador de este planeta-
Total, que recogi a la ultima desgraciada, bastante triste por que tenia al menos ocho franjas negras en su abdomen y unas preciosas alas; "siempre se van los mejores", "no somos nadie padre"...en esto que vino el susodicho y me dijo:
-¿Hijo, y si nos canonizaran?
No supe que responderle, pero no le faltaba razon, desde que tengo uso de conciencia siempre habia una redecilla en casa y alguno de los dos dando vueltas por la piscina; ¿cuantas habran podido ser? ¿uno, dos, tres millones? ¿somos unos santos? ¿y a vosotros os gustan las avispas?
PD: mi teclado no tiene acentos