#55685 Voy allá. Esto es de hace bastante tiempo así que los detalles se difuminan un poco, pero voy a intentar recuperar lo que pueda.
Creo que fue rápido conseguir una cita. Yo misma suelo preferir conocer a alguien con una copa que estar hablando por chat, así que la vi lanzada y le seguí el ritmo. Quedamos en el centro de Barcelona, en Plaza Catalunya, porque ella vivía en el Gótico. Además, yo ya tenía fichado un local en el que esa noche iban a hacer una jam session una gente que me gusta mucho y que solía ir a ver por la época. Y no por nada, pero son tan espectaculares tocando que llevar allí a una cita es un acierto.
Ya solo de verla llegar salivé un poco. De mi altura (1,64), con unas formas preciosas. Más delgada por el torso pero con la buena grasa ensanchando ligeramente las formas en la parte del culo y las caderas. Un culazo impresionante, aunque probablemente en el momento tampoco pude apreciar bien el rebote, al ir en vaqueros. Una melena pelirroja natural fina, lisa, y una carilla de niña buena que imagino que le irá genial para el negocio, haciendo pornografía online. En fin, stop idealización del recuerdo.
Sobre la primera parte, no te voy a engañar, no recuerdo mucho. Sé que dimos una vuelta, fuimos al local y creo que le gustó. Sobre la conversación, recuerdo poco, pero juraría que estuvimos cómodas y hablando con fluidez. Aunque la sentía que no estaba al cien por cien en el momento, como si estuviera con ganas de hacer algo y no fuera transparente. Al verlo, especulé con que quisiera que pasara algo ya entre nosotras y le dije de salir a la calle. Nada más pisar el asfalto me cogió de la mano. Y yo pensando "vale sí soy una inepta con las mujeres, pero creo que ahora me puedo lanzar". Así que la atraje hacia mí con suavidad y respondió bien. Ay, echo de menos la delicadeza femenina.
Total, que después de besarnos y sobarnos lo que permitía la ropa y la gente que pasaba por la calle, me dijo de hacer una última copa antes de ir a su casa. Nos apetecía ir un poco más moradillas para terminar de hacer la noche, así que sí, vale. Fuimos a un local por la zona y, sin planearlo, estuve empatizando un montón con ella, porque me explicó cosas que le habían pasado en Argentina y de cómo era allí la realidad con el machismo. Situaciones que eran una locura. Quizá os sonará raro el tema en ese contexto, pero surgió sin más. Luego supimos recuperar el ambiente distendido y me preguntó si quería ir a su casa. Vuelta a salivar.
Tenía compañeros de piso, pero justo no estaban. Me dirigió a su habitación y mientras nos besábamos y hablábamos nos quedamos en el balcón. Poco a poco nos ibamos poniendo más sexuales. Hubo un momento en el que me agaché para algo, con el escote que llevaba se me quedó mirando las tetas y me dice "¿A ver?". Y tal cual viene y me coge una así de repente, me la saca y me la empieza a lamer. Se notaban las ganas de quitarnos la ropa y a mí se me ocurrió que podíamos empezar a hacer eso en el mismo balcón. Era un tercero, creo, así que quien pasara iba a tener buenas vistas (vaya, empezáis a ver un patrón en mi exhibicionismo eh). Pero ella va y me dice "no no, si quieren ver más, que paguen" y me llevó para dentro. Maldita mentalidad sexcamer.
Terminamos, pues bueno, como teníamos que terminar. A partir de aquí no es nada que no hayáis visto entre mujeres. Recuerdo que me dijo que le gustaba mucho mi cuerpo, y en esa época lo agradecí mucho porque yo tampoco me sentía muy bien respecto a mis complejos. La pena es que no pude hacer que se corriera. Ella me dijo que no era culpa mía, que se había corrido antes de quedar conmigo haciendo sexcam, así que no le di mucha importancia. Al final, yo tampoco quiero que se le dé importancia cuando yo no me corro por lo que sea, en plan, no quiero que nadie se frustre.
Y esa es la historia. Al tiempo me volvió a decir de quedar, pero yo ya pasaba por una época en la que me apetecía menos y no fluyó de nuevo la cosa.