Fue brutal anoche, fácilmente la mejor chica con la que he estado. No sé si en belleza pero sí en entendimiento mutuo y comodidad. Y si no lo es en belleza, no está lejos. Además es la típica que tiene una actitud tan adorable y risueña que parece aún más guapa de lo que es.
Quedamos a las 19h. El plan era pillar un par de cervezas e ir a pasear por Montjuic, que aquí en Barcelona es de las mejores opciones en cuanto a paseo por zonas verdes. Desde el principio congeniamos, somos muy parecidas en cuanto a la actitud frente a las cosas y en la manera de relacionarnos con los demás. Además, por lo que sea, LA HAGO REÍR UN MONTÓN. Esa medallita la voy a lucir orgullosa.
Y nada, estuvimos bastante rato simplemente hablando y disfrutando del paseo, ella contándome sus cosas y yo las mías. Finalmente llegamos a una zona más alejada de la ciudad, rodeada de árboles pero con varias explanadas de hierba. Se veía la ciudad de fondo y se estaba genial, con una temperatura perfecta. Nos tendimos en la hierba y al cabo de un rato, de repente le digo con una sonrisa: "¿te puedo besar?". Sé que algunos no seréis muy fans de preguntarlo, pero sinceramente no le di mayor importancia y creo que ella tampoco. Se rió, vergonzosa de repente, y le pregunté si estaba mal decirlo. Me dijo que no, que para nada, y nos besamos.
A partir de ahí fue todo morbo. Había grupos pequeños en la misma zona, pero a bastantes metros. Los suficientemente cerca como para que nos vieran pero también demasiado lejos como para que nosotras sintiéramos que les íbamos a incomodar. Nos empezamos a besar cada vez más intensamente, metiéndonos mano poco a poco y llegando al punto de tener que parar unos segundos para respirar y no arrancarnos la ropa. Ahí descubrí que tiene los pezones bastante sensibles y unas tetas deliciosas. Estábamos con ganas de más, poniéndome ahora yo encima de ella y luego ella encima de mí. Llegué incluso a escucharla gemir un poco.
Todo esto yo NO me lo esperaba. Fui su primera cita de Tinder, porque hace poco que ha salido de una relación también, y ella me había dicho que sí a quedar pero me dijo también que normalmente le hubiera gustado más esperar un poco y hablar un poco más. Por eso, dentro de ser consciente de que podía encontrarme cualquier cosa, me esperaba quizá a una chica con otros ritmos, de ir más poco a poco. Supongo que eso suele depender de con quién y cómo.
Se nos hicieron las 22h y nos echaron del parque, porque iban a cerrarlo. Me dice "¿ahora qué?" sonriendo, así que lo vi claro y le propuse ir a mi casa. De nuevo, durante el camino lo pasé genial con ella, simplemente hablando. Y bueno, al llegar a mi casa todo increíble. Terminamos las dos corridas, disfrutando un ratillo de la terraza y después ella quiso irse a su casa, aunque yo le había ofrecido el pasar la noche. Dijo que, aunque pareciera ilógico después de todo, veía el dormir con alguien como algo muy personal. Eso sí, me confesó que yo le gustaba mucho y que quería volver a verme. También varias veces me destacó que yo le parecía súper sexy, así que esa inyección de ego que me llevo.
Una de las mejores experiencias en Tinder, sin duda. Quizá no tan bizarra como otras que he tenido, que es algo que también me tira bastante, pero fue perfecta dentro de su sencillez. Y dice que le molaría ir a un club swinger conmigo, más adelante, así que ya llegará