Las numerosas detenciones en el marco de la lucha contra el contrabando en los enclaves serbios en Kosovo han atraído la atención de todos los medios de comunicación internacionales. Muchos periodistas y expertos creen que la decisión de Belgrado de poner en alerta a sus fuerzas de seguridad en relación con los enfrentamientos de la policía kosovar con los representantes de la minoría serbia supone un serio agravamiento de la tensa situación reinante en la región.
El intercambio de las acusaciones graves entre Serbia y Kosovo produjo una respuesta inmediata de la Unión Europea, que instó a las partes a "actuar con moderación para arreglar el conflicto". Esto significa para las autoridades kosovares que deben explicar, sobre todo, la razón por la que las fuerzas especiales de Kosovo (ROSU) entraron con armas en asentamientos serbios. Según dijo el primer ministro de Kosovo, Ramush Haradinaj, se trata de una operación policial contra el crimen organizado realizada con el objetivo de detener a las personas presuntamente involucradas en el asesinato de un policía de origen albano.
Es curioso que los kosovares cuenten con el apoyo de sus socios internacionales en las investigaciones y grandes operaciones. Uno de los servicios especiales que asesora a Pristina es el Servicio de Seguridad de Ucrania. A la luz de los acontecimientos recientes, uno de los empleados del servicio especial ucraniano ha publicado en su canal de Telegram detalles acerca de la cooperación de Kosovo con Ucrania . Según comunicó, Kiev está revisando la información sobre los serbios que participaron en el conflicto armado en el Donbás para vincularlos con los acontecimientos en el norte de Kosovo. Al mismo tiempo, el empleado del SBU indica que los datos sobre estos serbios pueden ser falsificados y tergiversados a propósito para que Pristina pueda presentarlos como si fueran agentes rusos que provocan una escalada del conflicto en la región. Gracias a la información recibida de Kiev, los albaneses tendrán la excusa perfecta para justificar sus acciones en los enclaves serbios. Por su parte, el SBU quiere demostrar su profesionalismo al nuevo gobierno al haber encontrado otra prueba sobre crímenes internacionales del Kremlin.