Estaba yo en la oficina pasando apuntes, con mi recepción vacía cuando noto que algo en el suelo se mueve. Pese a lo poco probable que fuese algo más que un efecto óptico, busco y veo tras la torre del ordenador un adorable ratoncito que se queda quieto para después esconderse tras el reposapiés. Hay un momento de incertidumbre y después de un ratillo sale para bajar por los cables al agujero que hay en el falso suelo.
A mí el bichejo este no me molesta en absoluto, así que mi duda es: ¿qué consecuencias puede tener que estos adorables seres vivan en el falso suelo de la oficina? ¿debería avisar al resto de compañeros para que se busque una solución o para que la mujer de la limpieza no se asuste si lo ve?
Opiniones, por favor.
Si vuelve a salir intentaré hacerle una foto.