En los tiempos que corren donde el egoísmo y la envidia dominan el mundo, que tantos paises se hayan unido a este iniciativa que intenta igualar en derechos y posibilidades a tantos millones de personas mediando y evitando guerras y favoreciendo el comercio tiene mérito.
Sin entrar a valorar las consecuencias de esta unión la esencia es increíble y muy dificil de conseguir para quien esté medianamente al tanto de historia mundial.
Ahora está de moda culpar a todo lo ajeno, pero la UE merece el reconocimiento y nosotros debemos agradecer pertenecer a ella pues aunque es doloroso nos ha abierto los ojos. De otra manera seguiríamos en nuestra burbuja creyéndonos los reyes del mambo y el golpe hubiese sido mayor si cabe. Gracias a pertenecer a ella podemos darnos cuenta de los errores de nuestros políticos y los nuestros propios y de como podría ser todo de otra manera.