Venezuela desata una crisis regional en América Latina
Maduro critica a los venezolanos que deciden marcharse mientras crece la tensión en la frontera / EL MUNDO
Colombia pide ayuda económica internacional para atender el éxodo venezolano, Perú declara el estado de emergencia sanitaria en la frontera y Brasil moviliza tropas.
Los indios brasileños sacan el hacha de guerra contra los indígenas venezolanos
http://www.elmundo.es/internacional/2018/08/27/5b82ccdfe2704e4f458b45aa.htmlPerú intenta frenar el éxodo de venezolanos con la exigencia de pasaporte
http://www.elmundo.es/internacional/2018/08/25/5b802841268e3e64368b456e.html
El éxodo venezolano que empezó hace tres años como un goteo intermitente se ha convertido en una crisis humanitaria que afecta a toda la región. Ya es uno de los movimientos de población masivos más grandes en la historia de América Latina, según ACNUR. Desde Naciones Unidas comparan la situación con el desplazamiento de migrantes desde África en el Mediterráneo. "No hay país en el mundo que pueda sostener esta situación sin el apoyo financiero de la comunidad internacional", advierten las autoridades de Colombia.
El Gobierno colombiano ha registrado un millón de venezolanos viviendo en el país, a los que se suman 300.000 compatriotas que han regresado desde Venezuela, quienes hace décadas cruzaron la frontera desde ciudades del noreste como Cúcuta para huir de la violencia en Colombia y probar suerte en el (por entonces) vecino rico. Esas cifras ya salían en las cuentas de las organizaciones humanitarias a principios de este año, cuando este periódico visitó la región fronteriza y habló con decenas de venezolanos que dormían en la calle, exhaustos tras recorrer cientos de kilómetros huyendo del hambre.
"Somos de los pocos países del mundo que ha dado la mano a los desplazados como un acto de solidaridad", dice Christian Krüger, director general de Migración Colombia. Pero la situación ya no se sostiene. "Cada día aumentan los gastos en atención sanitaria, educación y seguridad", avisa Carlos Holmes Trujillo, el responsable de la cartera de Exteriores. Para el ministro "es necesario abordar este problema como una crisis regional, todos los países deben acordar unas medidas comunes".
Tras dos días de reuniones, esta semana Colombia y Perú (el segundo país que más venezolanos ha recibido, cerca de medio millón hasta el momento) han llegado al primer acuerdo conjunto: crear una base de datos migratoria que se actualiza cada día para registrar cuántos entran a su país y en qué condiciones. Muchos llegan sin pasaporte porque conseguir uno en Venezuela está reservado a las élites que pueden pagarlo y tienen contactos con el régimen de Nicolás Maduro.
Las autoridades colombianas les ofrecen solicitar gratis el PEP, un permiso especial de permanencia que les da derecho a la residencia, a solicitar un trabajo, a cotizar, a tener una cuenta de ahorros y acceso a la seguridad social. El plazo para pedirlo se cierra en diciembre de este año y por el momento ya se han beneficiado 442.000 venezolanos.
Colombia teme quedarse solo en esta crisis. Es el país por el que entran los venezolanos que después tratan de llegar a Ecuador por la frontera del suroeste y, de ahí, a Perú y a Chile. Mientras las autoridades peruanas han declarado el estado de emergencia en varias zonas fronterizas por "peligro inminente" a la salud, en Brasil ya han aparecido los primeros brotes xenófobos. El presidente brasileño Michel Temer ha enviado al Ejército para reforzar la seguridad en el estado de Roraima, que colinda con Venezuela.
Estos países culpan al régimen de Maduro de la crisis. "Sus medidas económicas son las que están expulsando a su población", denuncia el responsable de Migración Colombia. "¿A dónde fue el famoso Plan de la Patria, ideado por Hugo Chávez, que anunciaba que en 2019 Venezuela debía ser una gran potencia económica? Lo que antes parecía un sueño pintoresco del país más rico de la región, parece una epidemia amenazante. Ahora los hijos de Bolívar no exportan dólares sino miseria", lamenta el escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka, quien denuncia en una columna para 'The New York Times' que es la corrupción del gobierno de su país la que ha generado esta crisis.
Nicolás Maduro sigue sin reconocer la realidad. Ayer mismo, el líder pedía a sus compatriotas que dejaran de "limpiar 'pocetas' (inodoro)" en otros países y regresaran a su patria. Es el último capítulo de una serie de declaraciones irresponsables desde el gobierno. "La dieta de Maduro te pone duro sin necesidad de viagra", se jactaba el presidente en 2016. "En Venezuela no hay hambre, hay voluntad. Aquí no hay crisis humanitaria, hay amor", decía hace un año la hoy vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Frente a la soberbia del régimen de Maduro, Latinoamérica comienza a movilizarse. Desde 2015 más de 1,6 millones de venezolanos han salido de su país y un 90% vive en la región. Este miércoles se ha reunido en Lima el Consejo Andino de Migración para seguir adoptando medidas comunes y la próxima semana habrá una nueva reunión en Quito donde se espera que también participen, además de Colombia y Perú, las autoridades de Brasil y Ecuador.
Un viaje a pie de más de 3000 kilómetros
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¿Cuál será el futuro de Venezuela? Veo como posibles escenarios:
- Los países vecinos construyen campos de refugiados para venezolanos.
- Los países vecinos construyen muros para que no entren venezolanos.
- Maduro manda construirlos para que no salgan los venezolanos.
- Los militares deponen a Maduro y comienza una democracia estable en un país seguro.
- Los militares deponen a Maduro y comienza una larga dictadura militar.
- Los militares deponen a Maduro y comienza una guerra civil interminable.
- Intervención militar de países vecinos y comienza una democracia estable en un país seguro.
- Intervención (no necesariamente militar) de Estados Unidos y comienza una democracia estable en un país seguro.
Es posible que no se me ocurran todos. Algunos son soluciones rápidas, otras con un coste humano y económico elevado, otros un infierno.