El fiscal jefe del caso de Assange lo cerró al considerar que no había ningún motivo para pensar que hubiese existido el delito. Sorprendentemente, tiempo después, el fiscal superior reabre el caso de violaciones y solicita su detención.
A mi me llama bastante la atención que de repente y sin ningún motivo aparente, aparezca el fiscal superior para reabrir un caso ya cerrado por otro fiscal. Me intriga más, sabiendo el trato que tienen los EEUU con los fiscales superiores de otros países (véase, por ejemplo, España).
Dicho esto, también hay que decir que a Assange sólamente se le solicita para interrogarle, y que él nunca ha puesto impedimentos para acudir a declarar a las embajadas correspondientes como se hace en otros casos habitualmente.