Bulbasaur, teniendo también en cuenta las líneas completas. De Pikachu excusaréis que pase.
Charmander es el más aburrido de los tres. No deja de ser la enésima repetición de la salamandra de fuego mitológica, caricaturizando para ello (aparentemente, al menos) a la salamandra gigante japonesa, que se convierte en un dragón. Personalmente no me estimula nada.
Con Squirtle tengo dos problemas. El primero es que no entiendo la coherencia evolutiva: Wartortle se inspira en la minogame, una tortuga tan antigua que, según el folclore japonés, acabó desarrollando una cola de algas. Pero de ahí salta a un monstrenco con dos cañones en el caparazón, y yo no le veo el sentido. El segundo problema es que el concepto de una tortuga con cañones es bastante habitual y Blastoise ni siquiera fue el primero (se me ocurre Kame Bazooka a comienzos de los setenta, que básicamente es Mega-Blastoise con diseño realista).
Bulbasaur me parece el más atractivo por varios motivos. Primero, la línea evolutiva tiene coherencia al seguir los distintos pasos del florecimiento según la criatura crece. Segundo, estéticamente es el más original, pues no solo caricaturiza su animal de referencia (el sapo) sino que le añade pequeños detalles que no sólo despiertan la curiosidad (las orejas, mismamente) sino que enfatizan la impresión de crecimiento hasta darnos un Venusaur monstruoso, con verrugas y atributos físicos (dientes, uñas, cabeza marcadamente ancha y separada del cuerpo) que le dotan de un toque prehistórico muy congruente (recuerda mucho a protoanfibios como Ichthyostega o Koolasuchus). Tercero, la idea misma de que una flor crezca en la espalda de un sapo no la he visto tanto como las anteriores, y aunque sí es más típica la imagen de una rana cubriéndose la cabeza con una hoja o con hongos creciéndole sobre la piel, la manera en que Bulbasaur y familia combinan ambos temas y la estética resultante me sigue pareciendo original.
Pues eso, Bulbasaur y diría que de largo.