No me extraña que no conteste a nada. La oyes hablar treinta segundos y te das cuenta de que tiene lo justo para no cagarse encima.
En su entorno lo saben perfectamente, y saben que si va de empoderada queriendo defenderse hablando, lo que va a hacer es inculparse a sí misma todavía más, pues es más peligroso su propio retraso que los delitos que ha cometido, así que le han dejado bien claro que no diga ni la hora.