DKV, Asisa y Adeslas dejan desierto Muface y abocan a la sanidad pública a 1,5 millones de funcionarios
Las aseguradoras Asisa, DKV y Adeslas dan un portazo al Gobierno. Ninguna de las tres aseguradoras que hasta ahora prestaban el servicio sanitario a los funcionarios del Estado renovarán el convenio de Muface. De esta forma, a partir del año que viene, alrededor de un millón y medio de personas que están adscritas al mutualismo tendrán que pasar a la sanidad pública. La negativa de DKV es total a todas las fórmulas de aseguramiento a personal público. Sin embargo, tanto Asisa como Adeslas mantendrá la cobertura para los abogados del Estado (Mugeju) así como para los militares (Isfas).
Las tres compañías cumplen de esta forma su amenaza de no firmar por lo que consideran un sistema infrafinanciado. De hecho, solicitaron al Gobierno una incremento de las primas que rondase el 40% y el Ejecutivo solo subió un 17% en su propuesta. "En los últimos diez años, el gasto sanitario per cápita de las comunidades autónomas y las mutuas colaboradoras ha aumentado un 60,6%, mientras que la prima ponderada de Muface ha crecido tan sólo un 31,6%, casi la mitad del incremento", explican desde DKV.
Esta aseguradora ha emitido un comunicado al filo de las 10 de la mañana en el que explica que, de continuar, "en el año 2024 habría que imputar 74 millones adicionales por las pérdidas estimadas del nuevo contrato de dos años. Es decir, casi lo mismo que en los tres años del convenio anterior". El consejero delegado de DKV, Fernando Campos, señala que "una empresa responsable y con una buena reputación en el mercado como la nuestra no puede permitirse continuar con estas condiciones, ya que repercutirían en un empeoramiento de la atención a los mutualistas y en que persista la retribución deficiente de los profesionales sanitarios".