Vaya por delante que no me gusta participar ni un ápice allá donde haya cualquier contenido de este individuo, pero quiero decir lo que pienso.
La manera que ha tenido este tipo para escalar views y subs ha sido aprovechándose de un debate que nació en el seno del videojuego World of Warcraft. Ahí, muchísimos oldplayers empezaron a culpar la debacle del género MMO y de las malas decisiones de Blizzard a una parte de los jugadores que siempre habían estado ahí, los jugadores casuales, pues para los primeros eran estos últimos los que provocaban las malas decisiones de Blizzard en los desarrollos de su querido videojuego. De modo que fue creándose la ilusión de que había un enemigo que combatir dentro de la comunidad de WoW: el jugador casual, culpable de que el contenido hubiera perdido su encanto y las mecánicas se hubiesen simplificado.
Su fama se incrementó con el lanzamiento de WoW Classic. Justo antes del lanzamiento, abanderó en la comunidad española el movimiento #NoChanges, que se dio en casi todas las comunidades de WoW, independientemente del país, puesto que el relato de que la debacle del WoW había sido la casualización del videojuego también estaba ahí. Defendía que por fin el juego iba a ser un auténtico reto. Por fin iban a volver los hardcore players y WoW Classic se alzaría como el juego arduo y difícil que supusiera contenido gratificante de superar, únicamente por los elegidos, por los que con su férrea dedicación y mentalidad pudieran conseguirlo.
Se demostró a unos meses del lanzamiento de Classic que el contenido no era difícil, sino más tedioso, así como las dificultades que otrora entrañaba el videojuego se debían a la poca información que se tenía de él allá en 2004, año en el que se lanzó. Además, la filosofía #NoChanges ha sido más que puesta en cuestión porque el juego de entonces ya incluía problemas de balance en las clases y otros tantos asuntillos que evidentemente sí merecen ser revisados.
Antes de esto, era un jugador competitivo del PvP de World of Warcraft. Pero su mayor crecimiento lo ha vivido a partir de crear ese sentimiento de odio hacia el jugador casual de WoW Retail y de hypear a pobres ilusos que no vivieron Vanilla y que creían que Classic sería un desafío a la altura de Dark Souls o Sekiro. Si muchos le tienen aprecio es porque ha sabido generar un sentimiento de manada muy fuerte: estar con él, ser miembro de su comunidad, es algo exclusivo y, como él se muestra aparentemente tan exigente, tan crítico, tan tajante contra lo débil, lo casual, lo fácil, estar con él o de su lado hace sentir a muchos que están en el lado ganador, en el lado fuerte y que son parte de la solución y no del problema.