Una cosa es ser hater, cosa que hasta me puede parecer bien, y otra es criticar sin sentido cualquier cosa que haga la persona a la que se odia. Criticar que haga 20 km y al mismo tiempo criticar que no los haga no es posible sin caer en la contradicción, si volvieran sobre sus argumentos y repensaran lo que sueltan muchos ni sabrían cómo llegaron a esas argumentaciones.
A mi me parece un pobre hombre con un complejo de Peter Pan severo, como hoy en la casa de campo, que parecía un niño descubriendo el mundo (los conejos, los árboles, cuñadeces de cuidar la naturaleza, etc) pero no voy a criticar que cada 200 metros tenga que beber agua, que quiera salir a las 2 con 35º, que elija el primer peruano o la ausencia de planes. Criticaré, o más bien expondré hechos que me parezcan dignos de mención como el otro día lo que comenté de las conspiraciones para luego él lanzar una.
Criticáis por criticar, si va a un peruano raro es que va a un peruano raro, pero si hubiera ido a un peruano tradicional estaríais diciendo que se lo curra poco y ha ido a la opción más sencilla. Criticáis cualquier cosa sin motivo, y como diría Julito... y lo sabes
Yo estoy lejos de ser hater, criticaré ciertas cosas como que es un cuñao, que realmente es descuidado comiendo con la boca abierta, y mil cosas más. Pero criticáis cosas que ya me gustaría veros a vosotros en esas situaciones. Cuando hace repartuza y no mete otra cosa porque el bloqueo creativo que tiene lo paraliza criticáis que solo hace repartuza (pasa y muy a menudo, rezad para que no os pase), cuando no hace repartuza es que es un perro.
Mirad, para ser hater hay que ir con argumentos, y muchos no los tenéis. Como decía un profesor mío "Túmbame con razones y no con cojones".
Ahora alguno me dirá que soy cletus, para partirse el culo.