#1406 Ignorando tus constantes faltas de respeto (ya que veo que eres incapaz de escribir dos líneas seguidas sin un ataque) te planteo la siguiente pregunta:
¿El problema es del servicio o el dónde se ofrece?
Mi opinión es que el problema reside en lo segundo, ya que la web asegura tener 0 tolerancia con ciertos comportamientos que se dan a menudo en JustChatting. Solo por el incumplimiento de las normas, que aseguran que los usuarios no accedan a contenidos inapropiados, deberían betarse de la web a todas aquellas personas que entren en el perfil de streamer que ofrece su cuerpo como reclamo, por ser contenido erótico. La creación de webs de stream especializadas en estos nuevos servicios, y alejadas de las de gaming, parece lo mas adecuado.
Ahora, ¿a quién culpas tú? Al servicio (raro, porque cuando pensabas que yo hacía eso era una envidiosa, pero cuando no lo hago soy Zapatero... ok)
Y aquí es donde se os ve el plumero porque solo veis mal que chicas cobren por ofrecer una fantasía de "conversación", pero no por sexo, striptease, porno u otras actividades relacionadas.
Ya que tiras por lo de otaku, los idol otakus son fans de artistas femeninas jóvenes que crean una fantasía alrededor de su persona. Siempre puras, dulces, agradables y disponibles... hasta que se descubre que tienen novio y los tíos entran en una espiral de rage. Lo que hacen las chicas de Twitch no es mas que crear un personaje por el que sus seguidores babean, alimentados por una fantasía que en el fondo saben que no es cierta, pero les encanta.
¿Por qué culpamos a los otakus de sus propios enfados cuando se dan cuenta que han gastado dinero en algo ficticio que jamás podrán tocar, pero ponemos de víctimas a los seguidores de las "streamers"? Simple, lo primero lo vemos lejano y lo segundo lo tenemos en webs a las que normalmente accedemos.
Conclusión, el problema es el dónde y no tanto el qué.