De entrada, la denuncia es improcedente y carente de valor en el momento que los dibujos animados no constituyen el acto real que se denuncia. De hecho, un cómic, ilustración o dibujo animado puede mostrar cualquier tipo de contenido sin límite ético, religioso o legal.
Hablando en cristiano, que en un cómic o dibujo animado el autor puede introducir el contenido que le de la gana siempre que advierta previamente el tipo de material que muestra.
No obstante, se trata de material para adultos, y al ser emitido en público y abierto, aunque fuese de noche, entraña la posibilidad de que cualquier menor estuviese viendo dicho contenido sin permiso de sus padres / tutores.
El comic underground es la muestra de que es posible mostrar cualquier contenido dentro de una obra artística.