FOX ha estrenado el citado formato - basado en el coreano King of Mask Singer- logrando enganchar a casi 10 millones de espectadores y convirtiéndose en lo más visto de la noche en Estados Unidos.
Según Variety, esta nueva revolución catódica se ha convertido en el mejor lanzamiento de un show en siete años, cuando se estrenó The X-Factor en septiembre de 2011.
Nacido en la tele surcoreana (donde lo conocen como 'King of Mask Singer'), el formato podría definirse como un cruce entre 'Tu Cara Me Suena' y una serie de detectives, sólo que aquí es el público quien tiene que hacer las deducciones. Un total de doce famosos compiten a lo largo de diez semanas, intentando demostrarle al jurado quién canta, baila y actúa mejor. Pero ahora viene el truco: los concursantes están disfrazados de los pies a la cabeza. Y sólo la persona que sea eliminada se quita la máscara esa semana, revelando a los jueces y a la audiencia quién estaba detrás durante todo el tiempo.
El canal Fox asegura que entre todos los concursantes de esta primera edición suman 65 nominaciones a los Grammy, 16 a los Emmy, 4 Super Bowls y otras tantas estrellas en el Paseo de la Fama hollywoodiense. Es decir, que 'The Masked Singer' tiene pedigrí, pero hasta que llegue la final no podremos saber del todo cuánto. Mientras tanto, la audiencia tiene que ir escogiendo a sus favoritos entre Unicornio, Abeja, León, Ciervo, Conejo...
Se trata de una idea endiabladamente buena: no sólo convierte cada expulsión en un acontecimiento que no te quieres perder en directo (no tiene gracia si te lo cuentan al día siguiente), sino que también estimula la participación en redes sociales como ningún otro reality que se recuerde. Cada semana, los espectadores van recibiendo pequeñas pistas sobre la identidad de los concursantes. Con eso, y con sus voces o movimientos bajo el traje, podrán ir haciendo elucubraciones a golpe de tuit, y quién sabe si acertarán con alguno. Sea como fuere, quitar la vista de la pantalla no parece una opción...
Las ramificaciones no dejan de ser más y más interesantes a medida que piensas en ellas. Por ejemplo, puede que tene enamores del disfraz de Monstruo y su versión de Queen. Puede que estés apoyándolo durante todo el concurso, deseando que gane... sólo para descubrir que es un famoso que siempre te ha caído mal. Así es la magia de 'The Masked Singer', un programa que parece el colofón perfecto a siete décadas de concursos para la tele. Su estación final, su evolución más perfecta.
Al final de la semana inaugural, los jueces —nada menos que Jenny McCarthy, Ken Jeong, Nicole Scherzinger y Robin 'Blurred Lines' Thicke— decidieron expulsar al Hipopótamo, a pesar del esfuerzo que le puso a 'My Prerogative', de Bobby Brown. El desenmascaramiento nos descubrió que se trataba de Antonio Brown, jugador de los Pittsburgh Steelers
Actuaciones de la primera gala
El primer eliminado resulto ser
Actuaciones de la segunda gala
Desvelado