¿Qué necesidad hay de quebrantar, deformar y destruir algo que se sabe que funciona en otro formato? Lo adaptas lo más fiel posible y triunfas.
¿Te gusta el mundo de la Rueda del Tiempo? Pues dices que es una versión diferente, otra vuelta diferente de la Rueda del Tiempo y te inventas otra historia con las reglas del worldbuilding.
¿Te gusta la evolución de los personajes pero no el mundo creado? Te creas otro mundo y encajas esa evolución.
¿Quieres tener libertad tanto de personajes como de reglas del mundo? Te creas una serie nueva que recuerde vagamente a la Rueda del Tiempo.
El problema es que aquí se queda en medio de todo: ni es completamente nuevo, ni está bien adaptada la historia, ni los personajes, ni el worldbuilding, ni hace que funcione de ninguna manera creíble. Ni lo que hace, que es ser mediocre, lo hace bien. Es un quiero y no puedo. Lo peor que se puede ser, ni a broma tan siquiera te la puedes tomar, porque la serie se considera sería a sí misma.