En este post recordare la ruta que hice el pasado verano por, hasta entonces, una gran desconocida para mi, Irlanda del Norte. Estuve varias semanas en Irlanda, visitando y conociendo la isla de cabo a rabo y viviendo un poco la vida allí. A mediados del mes de Agosto decidí pasar 4 días en la parte norte de la isla, sin muchas pretensiones más por desconocimiento que por otra cosa.
Emprendemos viaje el día 1 por la mañana después de habernos metido entre pecho y espalda un buen desayuno irlandés y haber hecho el papeleo en la empresa de alquiler de coches. La idea es hacer Dublín-Belfast por la M1 parando en un par de rincones todavía en suelo irlandés. Este viaje en circunstancias normales viene a durar 2 horas. No hay frontera visible y te das cuenta de que has cambiado de país cuando empiezas a ver las señales en millas por hora y alguna Union Jack en las casas al borde de la autovía.
Aunque es muy frecuente ver la bandera del Ulster o de la mano roja por todo el país o incluso para representar al país en eventos deportivos, es de uso no oficial (solo lo fue entre 1953 y 1972). La estrella de 6 puntas del centro representa los 6 condados que tiene el país. En cuanto a la mano roja, cuenta la leyenda que el puesto de Rey quedó vacante en el Ulster, y que el próximo rey sería el primero que tocase con su mano la orilla contraria de una carrera de embarcaciones en un lago. Cuando las barcas estabas próximas a la orilla, uno de los contendientes se cortó la mano, lanzándola a la orilla y siendo proclamado rey.