Me voy a Tailandia Laos & Camboya 100 días - Crónica del viaje

Go with the flow

Por primera vez en mi viaje comparto mi ida con otras 7 personas, vamos a la aventura, nadie ha leido nada sobre Laos, no tenemos ni puta idea de hoteles donde dormir y poco nos importa. Despues de 7 horas de mini autobus apretujados entre nuestras propias maletas llegamos sobre las dos de la manyana a un hotel perdido en medio de la jungla. Las habitaciones son mierdosas, nada mas entrar se huele el polvo ocupar media parte del aire pero bueno, esta incluido con el precio del viaje asi que no esperabamos gran cosa.

Al despertarnos nos damos cuenta de que no, no estamos en medio de la nada, estamos en la frontera entre Tailandia y Laos separada por un rio de ridicula amplitud, el rio Mekong. Nada mas ver la otra parte ya se puede notar que es otro pais, mas pobre, mas autentico. Gran parte de los que se dirigen hacia Laos tienen que pasar por alli, asi que os podeis imaginar que no estamos en medio de la nada, la organizacion es casi nula y se crea un follon inimaginable con los papeles y los visados. Pero bueno, esta siempre es la parte que nadie desea, el jodido papeleo de mierda.

Acabado eso nos subimos a un barco, el Slowboat, que tarda 2 dias y 1 noche entre la belleza del Mekong. No cojais el speedboat, no merece la pena porque las vistas son sublimes, uno de los paisajes mas preciosos que he visto por ahora, ademas no es conya, hay gente que muere en el jodido speedboat chocandose contra rocas. En definitiva pagas 20 euros mas para un barco peligroso, no disfrutar de la vista y solo ahorrarte un dia.

Sentirte perdido junto a otra 30 personas en medio de la jungla, creerte en medio de la boca del mundo con montanyas a ambos lados, percibir pequenyos pueblos de pesca y algun que otro Laosiano banyadose y saludandote es completamente unico. No habia visto nada parecido hasta ahora, cada hora el paisaje cambia un poco, nunca es lo mismo y siempre es sublime ademas de ser lo mas seguro. Si a eso le agregas que voy con un grupo con los que me parto la caja todo el rato y tenemos un buen rollo inmejorable os puedo decir que el viaje solo se hace mas y mas placentero.

En cuanto a Luang Prabang, los laosianos saben que hay que pasar por aqui, los hoteles son generalemente 40 euros, 20 euros, aunque siempre se puede encontrar algo decente a 5 euros, o casi siempre. Creiamos que ibamos a dormir en la calle despues de 3 horas de busqueda para cuatro habitaciones con precio decente y literalmente el ultimo hotel que preguntamos era el unico con habitaciones. 5 euros, habitaciones decentes, wifi, para Luang Prabang es de lo mejorcito. Otros que conocimos en el barco decidieron ir a lo facil y seguir uno de los chicos que te presentan el hotel con un cartel lleno de preciosas imagenes cuando sales del barco, en las imagenes tenian habitaciones grandes, limpias, television plasma, wifi por 5 euros. Al llegar alli era peor que la casa de Jesse Pinkman puesto de metanfetamina. Esta ciudad no es gran cosa, pero llegar hasta ella es sublime.

Parece una epidemia, el 70% de las personas que he conocido en Pai han acabado tatuados en alguna parte del cuerpo. Esta ciudad de mente abierta y relajada es el sitio perfecto si quereis algo limpio, profesional y barato. Con todo su publico hippie los tatuadores van creciendo en este pueblecillo, ya se pueden contar tres en las 8 calles que ocupa el pueblo.

Yo llevaba queriendo un tatuaje desde hace casi un anyo y sabia que en algun momento de mi viaje me lo haria, Pai fue la revelacion. Resulta que alli reside uno de los mejores artistas con bambu de Tailandia y aun asi con precios extremadamente modestos. Si no sabeis en que consisten ese tipo de tatuajes se hacen con un trozo obviamente de bambu en el que se le pone una aguja al final y el tatuador reparte la tinta dando golpecitos sobre el palo. Ahora pensareis que es una jodida barbaridad recibir martillazos con una aguja en la espalda pero la verdad es diferente. Aunque este prohibido en Europa yo lo recomiendo abiertamente, es obvio que vale la pena pagar el doble que un tatuador amateur para no tener ningun problema de infeccion pero sinceramente, creo que en Pai nunca tendras ningun por la pequenya amplitud del lugar y la velocidad con la que las voces correrian. Si se hace a bambu el tatuaje se recupera mucho mas rapido, el dolor no es dolor, es molestia, como decir jodeeer acaba ya pero nada del otro mundo.

Mi tatuaje me ha costado 30 euros, podria haberlo hecho por 15 en un artista un poco mas amateur pero es algo que se queda para toda mi vida, no voy a correr ningun riesgo por 15 euros mas.

Necesito acabar con esto, Vang Vieng me lleva hacia mi casa, los sandwiches son irresistibles, ver Friends en un bar se hace cuotidiano, las historias de extranjeros pillados con drogas son multiples. Si Vang Vieng es ahora una ruina turistica en reconstruccion sigue teniendo cierto aliento de su pasado, una guerra economica en la que policias encubiertos venden maria para arrestarte 2 calles despues y hacerte pagar 200 euros, una guerra entre los diferentes bares, corrupcion y demas europeismos que podria citar durante parrafos. Necesito algo diferente, un lugar pisado por ciertos pero que siga teniendo un alma Laosiana. Thakhek parecia el lugar adecuado, pequenya ciudad entre las 4000 islas (mi destino final en Laos) y Vang Vieng. Thakek es una ciudad fronteriza con Tailandia al borde del Mekong que dispone de una cueva de 7,5 km de largo, segun he leido es una de las cosas mas impresionantes en Laos pero os hablare de ello manyana cuando la visite.

Ahora bien, antes de llegar alli tengo que sobrevivir 12 horas de autobus, digo sobrevivir porque si llegan a decirme como seria el bus denominado ironicamente VIP seguramente hubiera pasado de este pueblo. Imaginaos 12 horas en un bus, de noche es decir sin vistas, que se para cada minutos encendiendo todas las luces para que no puedas dormirte, transportando cajas de carton por el suelo a modo de tren, con unas placas de metal que chocan constantemente produciendo asi un chirrido horrible y un bebe llorando. Completamente insoportable, el colmo ha sido llegar a las 4 de la manyana, hora perfecta para encontrar hoteles abiertos. Finalmente encontramos uno y despues de una corta noche de suenyo me despierto con una vista magnifica hacia el Mekong y Tailandia.

Y es que pasear por alli te hace sentir un viajero de verdad, somos literalmente 10 extranjeros en la ciudad de momento y conozco a 5 de ellos. Esta ciudad es especial, si tendria que definirla parece una ciudad abandonada pero con gente y se que esta imagen es absurda y poco placentera pero dejad que os explique. Hay muchisimas construcciones inacabas, toda la basura se pone en una especie de cazuela que hay frente a cada casa y se quema cuando esta llena, el resto de la basura flota por las calles y seguramente nunca nadie la limpiara. Pero aparte de esta estetica de abandono la ciudad vive, las calles son decoradas de musica provenientes de las casas, los Laosianos te miran cual extraterrestre y saludan con entusiasmo a cualquier extranjero. Asi si que es placentero viajar, asi uno se siente perdido en el mundo. Y ahora que he experimentado eso me podrian ofrecer peor bus que repetiria otra vez esta ciudad, y eso que aun no he visto su famosa cueva.