Si yo entiendo perfectamente que a una persona le pueda gustar más otra pieza, ojo, pero repito lo que he criticado antes: ¿qué más dará? Los gustos no lo definen todo, y está claro que otra música le puede resultar más épica a una persona, pero es que no es tan importante. Hay más cosas, bastante más importantes y trascendentes, que lo que le vaya a gustar más o menos. Oda nos estuvo metiendo Dressrosa como paralela de Arabasta, a Doflamingo como paralelo de Crocodile, e hizo todo lo posible para ello a través de su medio (
).
En el anime, como bien recordamos, emplearon la sinfonía para la derrota de Crocodile. El anime, como adaptación con sus propios recursos, debería haber mantenido esta melodía para subrayar un paralelismo que Oda subrayó con sus herramientas. Esta pieza, sin importar que te guste más o menos, era la más coherente y acertada con lo que pretendía transmitir la obra. Tiene un sentido trascendente a los gustos personales. Ante todo, aquí hay un concepto, una idea. A mi pareja no le gusta nada, pero nada, el sonido de la jota en nuestro idioma. Sin embargo, este sonido transmite "guturalidad", por lo que es idóneo para redactar escenas en las que deseas que el lector tenga sensaciones de repugnancia, vómitos, etc. Estoy seguro de que a mi pareja no le gustaría una escena repleta de palabras con jota, pero sus gustos no importan nada aquí: hay una idea que prima sobre las opiniones subjetivas y hay recursos para transmitirla.
Otro ejemplo que nos toca de cerca:
Mucha gente encontró ridícula la forma en que Luffy dijo Fourth cuando se transformó por primera vez. O lo que es lo mismo, mucha gente habría preferido que lo dijese de otra manera. Sin embargo, Luffy lo dijo así por la inspiración parcial del Gear en el teatro kabuki, cuyos actores hablan así (como lo hacía Kumadori, el del CP9). ¿Qué debe primar aquí, el concepto, la idea objetiva, o el gusto subjetivo de un porcentaje equis de gente? Yo lo tengo muy claro. No estamos hablando de arte abierto a la interpretación, aquí hay, ante todo, conceptos que son de una forma y se expresan de manera coherente a ésta.
Otro más, aunque éste se adaptó bien (afortunadamente). Mucha gente se quejó de que Franky derrotase a Señor Pink a base de una lluvia de puñetazos, habiendo preferido disparo, misilazo, etc. Sin embargo, y sin importar los gustos, aquí primaba una idea: que la lluvia de golpes de Franky se relacionase simbólicamente con la lluvia que tanto le gustaba a la mujer de Señor, la lluvia que se la dio y se la arrebató. Esto trasciende cualquier gusto personal.
Otro ejemplo, estoy seguro de que este artista eligió este esquema de color para Fujitora porque era el que más le gustaba:
Creo que sobra decir por qué, por mucho que fuese su preferido, es una elección absurda y errónea.
Seguirá habiendo gente que preferiría un Fourth dicho normal, un Franky derrotando a Pink con un Radical Beam y demás, pero esta gente debería preguntarse: ¿hasta qué punto son relevantes mis gustos personales? ¿Hasta qué punto mi preferencia debe primar sobre otras variables, qué le da tanta importancia como para que deba anteponerla? A veces me da la sensación de que, para mucha gente, todo se resume al gusto subjetivo, ¿y por qué debería hacerlo? Es como resumir un plato a que te guste más o menos. Que igual yo soy el raro, pero cuando pruebo algo con un cierto nivel no me limito a valorar cuánto me gusta, sino qué técnicas se han aplicado para su elaboración, el concepto subyacente, etc. Pero lo dicho, que igual yo soy el raro.