One Piece [Manga]

Hércules Poirot es uno de los detectives de ficción más conocidos. Creado por la célebre Agatha Christie, Poirot es un hombrecillo belga —si bien confundido por francés— de modales tan exquisitos como su vestimenta, así como de extraordinaria inteligencia. ¿Qué rasgos del detective encontramos en Tamago? Veamos primero cómo se lo describe en el capítulo XII de «Después del funeral»:

Dos hombres de avanzada edad hallábanse sentados en una habitación cuyos muebles eran del más moderno estilo. No había ni una sola curva en aquella estancia; todo era rectilíneo. La única excepción era Hércules Poirot, que estaba lleno de ellas. Su vientre estaba suavemente redondeado, su cabeza recordaba un huevo por su forma, y las guías de su bigote curvábanse hacia arriba con extravagancia.

También en el capítulo II de «El misterioso caso de Styles», donde se cuenta:

Su cabeza tenía exactamente la forma de un huevo y siempre la ladeaba un poco hacia un lado. Su bigote era muy tieso y militar. Incluso si toda su cara estuviera cubierta, las puntas del bigote y la nariz rosada serían visibles. La pulcritud de su vestimenta era casi increíble; creo que una mota de polvo le habría causado más dolor que una herida de bala.

Ya en estas descripciones advertimos varios rasgos del barón Tamago. Éste es la primera etapa de la fruta Tama Tama y le confiere a su usuario un cuerpo oval. O sea, literalmente de huevo. Oda ejecuta un juego interesante al tomar el cuerpo parecido a un huevo de Poirot y volverlo un huevo literal.

Otro rasgo es su tendencia a ladearse que también encontramos en el barón. Para muestra, tres viñetas:

Por no hablar, claro está, de su pulcritud y elegancia. Como Poirot, el barón Tamago es un personaje galante. Viste de traje y pajarita, se preocupa por mantener una actitud caballeresca y acostumbra a sorber de su inseparable tacita de té. La taza de té es de por sí un objeto que, por sus connotaciones, refuerza este carácter refinado. Oda tiene la brillante idea de integrar la taza en el diseño al mezclarla con el bombín de Poirot (otra prenda elegante) por el parecido físico entre ambos.

Otros atributos compartidos son el característico bigote en punta y el uso de bastón. Curiosamente, el bastón empleado por la interpretación más popular de Poirot (la de David Suchet en la serie de televisión) estaba coronado por la figura de un cisne de plata (se puede ver en la fotografía que encabeza la sección). Curioso, claro, por la íntima relación entre el barón Tamago y las aves, como veremos más adelante.

Tenemos también la inteligencia, siendo Tamago el tripulante más listo de Big Mom. Así lo demuestran sus agudas reflexiones sobre la peligrosidad de los Sombrero de Paja y lo frágil que puede ser un imperio defendido con arrogancia, así como su vasto conocimiento en materia de Poneglyph (un área popularmente asociada a los intelectuales).

Por último, pero no por ello más importante, está la manía más representativa del detective: su tendencia a intercalar su habla normal con palabras en francés. ¿Os suena? Pues claro: Tamago hace exactamente lo mismo.

Poirot no es el único huevo humanoide de quien Tamago toma inspiración. Los otros dos son el doctor Eggman, icónico villano de Sonic, y Humpty Dumpty, el protagonista de una famosa cancioncilla infantil que aparece también en «A través del espejo y lo que Alicia encontró allí», de Lewis Carroll.

Del doctor Eggman toma las gafas de sol y la anatomía de largas piernas y nariz aguileña. Esta nariz aguileña recuerda a un pico, un preludio del pico literal que desarrollará al evolucionar. Su bigote parece además una versión desarreglada y caótica del de Poirot y el propio Tamago y, como ellos, es conocido por su portentoso cerebro.

Humpty Dumpty (en ocasiones llamado Zanco Panco) es un huevo humanizado protagonista de una cancioncilla infantil cuya versión moderna más extendida es la siguiente:

Humpty Dumpty sat on a wall,
Humpty Dumpty had a great fall.
All the king's horses and all the king's men
Couldn't put Humpty together again.

Voy a hacer una traducción un poco libre pero con rima:

Humpty Dumpty, sobre una pared,
Humpty Dumpty, acabó por caer.
Ni todos los caballos ni hombres del rey,
Pudieron a Humpty recomponer.

La canción funcionaba como acertijo y la solución era el huevo, pues cuando se rompe ya no se lo puede recomponer. Los Piratas de Big Mom se inspiran mucho en cuentos, fábulas y leyendas, con el universo de Alicia como un referente fundamental; así, Humpty Dumpty se encuentra con Alicia en el segundo libro de sus aventuras. Pero el gran aporte del personaje a Tamago es su fruta del diablo: la Tama Tama.

La fruta Tama Tama es un poder de categoría desconocida que otorga a su usuario tres formas conocidas: la original de huevo, la intermedia de pollito y la tercera de gallo. Cada forma es más poderosa que la anterior y se evoluciona a aquella cuando ésta se rompe. Oda invierte así la esencia misma de Humpty Dumpty, quien no se podía recomponer, con una habilidad que funciona rompiéndose y rearmándose en un estado superior.

La fruta Tama Tama justifica a su vez los títulos nobiliarios de Tamago, creando Oda una analogía entre la jerarquía de crecimiento desde el huevo hasta el gallo y la línea ascendente desde barón hasta conde. Sirve además como un perfecto hilo conductor entre las distintas partes del concepto: los títulos nobiliarios evocan refinamiento y clase alta, lo cual encaja muy bien con la elegancia de Poirot, y a su vez conectan con el huevo por la citada analogía.

Esta habilidad expande la naturaleza de Tamago más allá de la del huevo como tal e incorpora también al pájaro. Ya se adelantó con el cabezal del bastón de Poirot, pero el ave más importante aquí no es otro que el pájaro Jubo-Jubo. Conocido en la versión original como Jubjub, se trata de otra invención de Lewis Carroll que aparece en dos obras menores: los poemas «Jabberwocky» y «The hunting of the snark».

Así, Tamago no trabaja una sino dos referencias a Alicia. ¿Pero cómo podemos estar seguros de que esta referencia es verídica? Bueno, comprobadlo por vosotros mismos:

Esta ilustración de Peter Newell, en la que el pájaro Jubo-Jubo aparece acompañado del Zamarrajo (Bandersnatch en inglés), debería seros muy familiar…

El pájaro Jubo-Jubo no sólo aparece en la condición aviar de Tamago al evolucionar sino en sus patas anormalmente largas, siendo un rasgo representativo de ambos. También en esos bigotes en punta ascendente que, aunque vagamente, recuerdan a su mostacho. Otro argumento que respalda la inspiración de Oda en la ilustración de Newell es el elegante sombrero Borsalino que en ella viste el pájaro y que seguramente fuese un conector con Poirot y, concretamente, su atuendo. Además del citado David Suchet, otro de los actores míticos en interpretar al detective fue Peter Ustinov, cuyo Poirot usaba un sombrero semejante al del Jubo-Jubo:

Por cierto, tanto Newell como Ustinov se llamaban Peter. ¿Y cuál es la versión española de Peter? En efecto: Pedro, como el acérrimo enemigo de Tamago.

Y como cierre, dos últimos detalles sobre su apariencia. El primero es la comparación directa entre el bastón de Tamago y sus largas y finas piernas, creando una rima visual que le confiere mucha presencia a su diseño. Este bastón esconde además una espada, siendo por tanto un shikomizue. El segundo es la paleta de color. El amarillo y el rosa son dos colores predominantes en ella, así como una combinación cromática muy popular. De hecho, se nota que a Oda le encanta: también la utiliza en Big Mom, Pekoms, Doflamingo, Shirahoshi, Rebecca, Salomé, Señor Pink y Smoothie, entre otros. En Tamago se aprovecha muy bien porque no sólo trabaja la idiosincrasia dulce de la banda, tan representada por el rosa, sino que su pajarita amarilla sirve como nexo con el amarillo imperante en el pollito del vizconde Hiyoko y con el pico del conde Niwatori.

El barón Tamago me parece el mejor diseño de Oda por su éxito absoluto al integrar todos estos referentes en un todo perfectamente cohesionado donde encontramos además recursos ingeniosos como la taza-bombín o la rima entre patas y bastón. Nada desentona, todo tiene su lugar y aportación, y no consigues determinar con exactitud cuál ha sido su punto de partida: ¿quería Oda introducir en su obra a Humpty Dumpty? ¿A Poirot? ¿Al Jubo-Jubo? ¿O todo fue fluyendo en una maraña de puntos interconectados? Incluso sus pequeños juegos de palabras me hacen gracia, con técnicas como leg benedict (en referencia a los huevos benedictinos) o su evaluación de los demás de acuerdo a puntos de cocción del huevo.

Curiosamente, como en el popular acertijo que también inspira su fruta del diablo, con el diseño de Tamago no logramos decidirnos sobre qué fue antes: si el huevo o la gallina.