Ya no queda nada. El próximo 15 de septiembre la nave espacial Cassini realizará una fatídica inmersión en la atmósfera de Saturno poniendo el punto final a una misión única, repleta de aportaciones científicas. El hundimiento está programado y es inevitable: un golpe de gravedad de Titán, una de las lunas del planeta de los anillos, ocurrido el pasado 22 de abril, colocó a la sonda de dos toneladas y media en su camino para la destrucción inminente. Sin embargo, las dos semanas y pocos días que le quedan no serán un mero paseo para la Cassini, que todavía podrá proporcionar una valiosa información sobre el lejano mundo que orbita desde 2004.
Los científicos esperan que la nave pierda el contacto de radio con la Tierra uno a dos minutos después de comenzar su descenso en la atmósfera superior de Saturno. Pero en el camino de descenso, antes de que eso ocurra, ocho de sus doce instrumentos científicos estarán operativos. En particular, el Espectrómetro de Masas para Iones y Partículas Neutras (INMS), que analizará en directo la composición de la atmósfera, podrá dar información sobre la formación y evolución del planeta gigante. El día anterior a la inmersión, otros instrumentos de la Cassini harán observaciones detalladas y de alta resolución de las auroras, la temperatura y los vórtices de los polos del planeta. La cámara de imágenes estará apagada durante este descenso final, dando su último vistazo al sistema de Saturno el día anterior (14 de septiembre).
En su última semana, la Cassini pasará varios hitos hasta su destrucción. Son los siguientes, según el calendario proporcionado por la NASA:
9 de septiembre: La Cassini hará el último de sus 22 inmersiones entre Saturno y sus anillos. El máximo acercamiento será a 1.680 kilómetros sobre la cobertura de nubes.
11 de septiembre: La Cassini hará un vuelo lejano sobre la luna más grande de Saturno, Titán. A pesar de que la nave espacial estará a 119.049 kilómetros de distancia, la influencia gravitacional de la Luna ralentizará ligeramente a la nave espacial a medida que avanza. Unos días más tarde, en lugar de atravesar la parte más externa de la atmósfera de Saturno, la Cassini se sumergirá de forma más profunda para sobrevivir a la fricción y el calor.
14 de septiembre: Las cámaras de la Cassini toman su última imagen del sistema de Saturno, enviando fotos de las lunas Titán y Encelado, la corriente de chorro en forma de hexágono alrededor del polo norte del planeta, y las formaciones en los anillos. Además, la nave girará su antena para que apunte a la Tierra, dando comienzo a un enlace de comunicaciones que continuará hasta el final de la misión, y enviará de vuelta sus imágenes finales y otros datos recolectados a lo largo del viaje.
15 de septiembre: Llega el gran día. Comienza la inmersión final. En cinco minutos, la nave espacial posicionará el INMS para el muestreo óptimo de la atmósfera, transmitiendo datos casi en tiempo real desde entonces hasta el final de la misión.
Streaming de la NASA del fin de la sonda Cassini