ExoMars
¿Hubo o hay vida en Marte? Eso es lo que la misión ExoMars, proyecto desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y apoyado por la Agencia Espacial Federal Rusa pretenden responder. Para ello enviarán un orbitador a Marte, un aterrizador fijo y un explorador (rover) que efectuará la búsqueda de posible vida en Marte, tanto pasada como presente. En un principio iban a ser 2 rovers, pero por falta de presupuesto finalmente uno de ellos se canceló.
La misión está dividida en 2 partes: un primer lanzamiento en 2016 y otro en 2018. Para la misión se empleará cohetes rusos Protón (esperemos que con buen resultado, no como ocurrió hace unos meses).
En el primer lanzamiento se enviará el satélite ExoMars Trace Gas Orbiter junto a una estación fija para observaciones meteorológicas, la Schiaparelli EDM (Entry Descent and Landing Demonstrator Module), la cual bajará a Marte gracias al Sistema de Entrada, Descenso y Aterrizaje (EDL). En el segundo lanzamiento irá Rover ExoMars, el cual explicaré más adelante.
ExoMars Trace Gas Orbiter
El lanzamiento del satélite TGS está planeado para Enero del 2016. Después de un trayecto de unos 10 meses realizará la inserción orbital en Marte sobre Octubre del mismo año. Tendrá como objetivo analizar con un detalle sin precedentes la composición de la atmósfera marciana, con un especial énfasis en el esquivo y misterioso metano marciano (si es que existe) y ayudará a los científicos a decidir el lugar de aterrizaje de los rovers. También servirá para la comunicación entre el módulo Schiaparelli y el rover.
Schiaparelli EDM
Schiaparelli consiste en una plataforma científica que viajará dentro de una cápsula de 2,4 metros de diámetro y 1,32 metros de altura. Entrará en la atmósfera marciana a 21000 km/h. El escudo térmico, basado en el diseño de la sonda Huygens, alcanzará unos 1500º C de temperatura. Poco después desplegará un paracaídas de 12 metros de diámetro para frenar su descenso mientras viaja a una velocidad de Mach 2 y la cubierta trasera se desprenderá a 1400 metros de altura. El sistema de propulsión estará formado por nueve propulsores los cuales se encenderán de acuerdo con los datos del radar Doppler. Schiaparelli no realizará un aterrizaje suave y usará una estructura deformable para amortiguar el impacto, que tendrá lugar a unos 15 km/h. Una vez en la superficie de Meridiani Planum (lugar también de aterrizaje del rover MER Opportunity) estudiará los alrededores con sus instrumentos científicos. Schiaparelli será capaz de funcionar durante dos o cuatro días (por motivos presupuestarios no se ha podido añadir un generador de radioisótopos para aumentar su vida útil).
Rover ExoMars
La cápsula entrará en la atmósfera marciana a 21000 km/h y a una altura de 120 kilómetros. A diferencia de las últimas sondas de la NASA se emplearán dos paracaídas en vez de uno sólo: un paracaídas de estabilización y frenado y un paracaídas principal. La plataforma de superficie SP (Surface Platform) se separará de la cubierta trasera y el paracaídas. Entonces comenzará un descenso propulsado a una altura de unos 500 metros, guiado por radar y controlado por cuatro motores principales y dos conjuntos de motores de maniobra. Una vez en la superficie se desplegarán los paneles solares de la etapa de descenso junto con dos rampas por las que debe bajar el rover.
El rover será significativamente más pequeño (1,5 x 1,7 metros, sin los paneles solares) y modesto que Curiosity, aunque más grande que los MERs Spirit y Opportunity (de 180 kg). Pero, a diferencia del resto de vehículos marcianos, el rover de ExoMars llevará un taladro capaz de perforar el suelo marciano a dos metros de profundidad para buscar biomarcadores y sustancias orgánicas que hayan permanecido a salvo de la radiación solar y los percloratos del suelo marciano. Para mantener las temperaturas del vehículo dentro de los límites aceptables, el rover llevará varios calefactores RHU a base de plutonio-238 suministrado por Rusia. Usará seis ruedas (cada una de 28,5 centímetros de diámetro y 12 cm de ancho) para moverse. Durante los 218 días de la misión primaria deberá cubrir una distancia mínima de unos cuatro kilómetros. Su velocidad máxima será de 70 metros por hora, aunque no se espera que supere los 10-40 m/h. Se espera que lleve a cabo al menos dos perforaciones profundas con el taladro antes de finalizar la misión primaria. Además llevará 55 kg de instrumentos, para realizar todo tipo de experimentos.