La veinteañera Brooke Greenberg no ha crecido desde que tenía 5 años. En los últimos 15, los confusos doctores han sido incapaces de explicar la causa de la enfermedad que le impide crecer. A la edad de 20 años, mantiene la apariencia y la mentalidad de un bebé.
Eric Shadt intenta resolver este misterio de la medicina. Director del instituto Icahn del genoma y biología multiescalar en el centro médico Mount Sinai de de New York, Shadt dirige la investigación para descubrir las causas genéticas de la enfermedad de Brooke.
Dado que las hormonas controlan muchos de los procesos de crecimiento, una de las primeras comprobaciones que hizo el equipo investigador fue comprobar si los niveles hormonales de Brooke eran anormales. En un artículo escrito en el website de Katie Couric, en cuyo programa apareció recientemente con la familia Greenberg, Shadt explicó que Brooke "no tiene anormalidades aparentes en sus sistema endocrino, ni en sus hormonas, ni ninguna otra de las cuales se sabe que puedan provocar problemas de crecimiento"