Investigadores de la Escuela de Biología del Instituto de Tecnología de Georgia y de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, han desarrollado una técnica para identificar unas enzimas en las lágrimas que pueden servir para desarrollar nuevos antibióticos que solventen la resistencia de algunas bacterias.
Según un estudio publicado en el último número de la revista 'Physical Biology', estas proteínas, que se conocen como enzimas líticas, están presentes en otros fluidos del ser humanos como la saliva y el descubridor de la penincilina, Alexander Fleming, ya se dio cuenta de su potencial a la hora de matar bacterias.
En concreto, estas enzimas atacan a un tipo de bacterias muy específicas al agujerear las paredes de las células, lo que resulta fatal para las bacterias debido a la alta presión interna que soportan y que las lleva a explotar y morir.
"Este sistema era conocido pero fue abandonado porque era demasiado específico, aunque ahora esta especificidad podría resultar beneficiosa porque podríamos atacar patógenos específicos que son malos y mantener la buenas bacterias vivas", afirmó en declaraciones a la BBC, recogidas por Europa press, Joshua Weitz, uno de los autores del estudio.
Lo que Weitz y su equipo acaban de publicar es un nuevo método que caracteriza y cuantifica exactamente cómo estas enzimas matan bacteria a un nivel microscópico "incluso cuando se usan datos de escala macroscópica", añade.
El nuevo sistema estaría dirigido a bacterias como el 'staphylococcus aureus' (SARM), el ántrax o muchas otras de las catalogadas como peligrosas, aunque este experto adelanta que encontrar una solución definitiva será una cuestión de varios años.
El método funciona explicando especialmente cómo atacan estas enzimas a las bacterias, de modo que consiguen conocer los procesos químicos que se producen, cómo de rápido las enzimas se pegan a las paredes de las células de las bacterias, cómo son de efectivas al hacer explotar las células y la susceptibilidad de la población de células que se van a matar.
"La innovación real es un método mejor que permite cartografiar cómo se matan las células", asegura Weitz, lo que permitirá trabajar mejor a un nivel de ingeniería en una enzima para matar bacterias.
"Queremos crear y diseñar muchas enzimas, no una sola", reconoce este experto, que augura que este hallazgo puedeser método más seguro para evitar que las bacterias se hagan resistentes al mecanismo que las mata, como hacen ahora al mutar y vencer a los antibióticos.
Muy buenas noticias y gran descubrimiento el cual servirá para crear nuevos antibióticos pero solo para las Gram positivas puesto que las enzimas líticas ( lisozimas) solo afectan a la mureína o peptidoglicano de la pared celular ( estás enzimas rompen el enlace de N-acetil-glucosamina y el ácido N-acetilmurámico del Peptidoglicano) la cual es abundante en los Gram positivos mientras en los Gram negativos es un componente minoritario.