El millonario Elon Musk anunció la creación de una nueva empresa, llamada Neuralink, que buscará conectar los cerebros con computadoras.
Elon Musk anunció la creación de una nueva empresa que buscará conectar cerebros con computadoras, tratando de desarrollar implantes cerebrales para combatir enfermedades neurológicas y algún día darle a los seres humanos la capacidad de superar a las computadoras superinteligentes del futuro.
Se centrará en una tecnología de “encaje neuronal” que consiste en implantar minúsculos electrodos en el cerebro capaces de transmitir o “importar” pensamientos de o hacia una computadora o dispositivo electrónico.
Elon Musk cree que conectar directamente los nervios a una computadora puede aumentar el poder del cerebro. Establecer contacto con el cerebro es un viejo sueño. Los científicos de un centro de investigación en Suiza lograron recientemente comunicarse por primera vez con pacientes totalmente paralizados. Pero la técnica que utilizaron es diferente de la que aspira a desarrollar Elon Musk.
Algunos neurocientíficos y futuristas, sin embargo, advierten que no se deben hacer aseveraciones generalizadas sobre las interfaces neurales. Conectar un cerebro directamente a sistemas electrónicos no es algo nuevo en sí. Los médicos implantan electrodos en cerebros para generar estímulos como tratamiento para padecimientos como el mal de Parkinson, la epilepsia y dolores crónicos. En experimentos, sensores implantados han permitido que personas paralizadas usen señales cerebrales para operar computadoras y mover brazos robóticos.
Aunque no se ha creado nada aún, la compañía quiere mejorar tratamientos médicos existentes, además de trabajar un día en cirugías que pudieran aumentar la capacidad cognitiva. Neuralink no es la única compañía que trabaja en inteligencia artificial para el cerebro. El empresario Bryan Johnson fundó el año pasado Kernel, una empresa que trabaja en “interfaces neurales avanzadas” para tratar enfermedades y extender la capacidad cognitiva.
Varios neurólogos dicen que la tecnología en la que trabajan Neuralink y Kernel pudiera dar resultados, pero añaden que es muy probable que tome mucho más que los cuatro o cinco años pronosticados por Musk. Las operaciones cerebrales siguen siendo riesgosas, los implantes cerebrales pueden moverse, lo que limita su vida útil y los pacientes con implantes enfrentan un trabajoso proceso para aprender a usarlos.
http://www.laprensa.com.ni/2017/04/03/ciencia/2209816-elon-musk-neuralink