Hay un reducido número de cosas que la humanidad lleva buscando desde sus inicios. Cosas que en diferentes épocas se han tratado como imposibles… Y una de esas cosas es la famosa fórmula para lograr la eterna juventud, precisamente lo que están un poco más cerca de conseguir unos científicos de la Universidad de Harvard (Entre los cuales se encuentra el español Juan Cadiñanos).
Este grupo ha logrado revertir el proceso de envejecimiento en ratones, mediante una terapia que actúa sobre los telómetros (Extremos de los cromosomas). Esto provoca que la división celular se agilice, que se regeneren tejidos y órganos, e incluso deteniendo la neurodegeneración, llegando a crear nuevas neuronas (Algo que se creía prácticamente imposible). Los ratones también agudizaron su sentido del olfato, el cual estaba seriamente deteriorado por los achacos de la edad.
La investigación fue publicada en la revista Nature, alegando que se han logrado revertir efectos de la edad en tejidos y órganos, en experimentos con ratones. Fue llevada a cabo en el Dana Farber Cancer Institute de Harvard , en Boston, por muchos profesionales, así como el director del laboratorio del Instituto de Medicina Oncológica y Molecular (IMOMA) del Centro Médico de Asturias, Juan Cardiñanos. En la noticia, los mismos científicos afirman que esta técnica podría ser aplicada en humanos para atrasar el proceso de envejecimiento.
Los ratones usados estaban modificados genéticamente, de manera que con poca edad, mostraran signos avanzados de envejecimiento. Se les quitaba una gran cantidad de una importante enzima, la telomerasa, que dificulta el funcionamiento de los telómetros. Debido a esto, los ratones rápidamente empezaron a notar los primeros efectos del envejecimiento. Cuando reactivaron la enzima, tras 4 semanas de tratamiento, los ratones mostraron unos cambios impresionantes, regenerando tejidos, órganos, e incluso regeneración neuronal.
Podría pensarse que esto no podría ser aplicado en humanos, pero los mismos científicos alegan que los telómetros funcionan de la misma manera en los ratones que en los humanos, lo cual demostraría que si este experimento ha funcionado con ratones, también funcionará con humanos.
La única pega es que estos cambios en los telómetros conllevan a una mayor tasa de formación de tumores, y por lo tanto, de cáncer. “La aplicación en humanos será ni sencilla ni rápida. Primero habrá que analizar las posibles consecuencias negativas de la regeneración de telómeros para poder ver si es o no seguro”, dice Juan Cadiñanos al diario El Comercio.
Aún queda tiempo para que esto sea una realidad, pero este es sin duda alguna un paso que nos demuestra que es algo posible. Será interesante seguir los avances de esta investigación.
Redacción propia
Fuente: LaCajaRota.com
Fuente alternativa: ABC.es
No es la primera vez que lo digo (Más bien, que lo cito de declaraciones de otros científicos): El envejecimiento no tiene por qué ser un proceso intocable. Como vemos, hay una enzima que interviene de manera muy importante en el desarrollo de los telómetros, cuya cantidad en el organismo va disminuyendo con la edad, y que cuando se acaba, empiezan los efectos del envejecimiento.
Si ahora consiguen reactivarnos esa enzima, claro está, de una forma de que no nos puedan provocar un cáncer, uno de los grandes objetivos de la humanidad durante siglos, se habrá hecho realidad.
Es impresionante como los descubrimientos de estos años alcanzan (y superan en algunos casos) a los de la ciencia ficción...