A solo 9 kilómetros al noroeste de la ciudad italiana de Nápoles, el supervolcán Campi Flegrei podría estar «despertando». Según un estudio que publica «Nature Communications», el volcán podría estar llegando a un punto de presión crítica. El estudio, con la colaboración de investigadores italianos y franceses, y dirigido por el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Bolonia, identifica por primera vez el umbral a partir del cual el magma bajo la superficie de la Tierra podría desencadenar la liberación de fluidos y gases a una velocidad diez veces mayor.
Esto conduciría a una inyección de vapor a alta temperatura en las rocas circundantes. «Las rocas hidrotermales, si se calientan, pueden en última instancia perder su resistencia mecánica, provocando una aceleración hacia condiciones críticas», explica Giovanni Chiodini, investigador en el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Bolonia, y autor principal del estudio. Aunque no es posible predecir cuándo puede entrar en erupción el Campi Flegrei, lo que sí está claro es que «sería muy peligroso», porque en el área de influencia de esta enorme caldera viven cerca de 500.000 personas.
Desde 2005, Campi Flegrei ha estado experimentando lo que los científicos llaman el levantamiento, o sea, una elevación del terreno. Además, el ritmo de deformación del suelo y la actividad sísmica, aunque de bajo nivel, ha aumentado recientemente. Según Chiodini, otros dos volcanes activos -Rabaul, en Papúa Nueva Guinea, y Sierra Negra, en Galápagos- «mostraron aceleración en la deformación del suelo antes de la erupción con un patrón similar al observado en Campi Flegrei».
Vigilancia continua
Para Ramón Ortiz, vulcanólogo del CSIC, el Campi Flegrei es uno de los volcanes en el mundo que hay que vigilar, porque es explosivo y tiene población cerca. Entre éstos, Ortiz destaca también el Vesubio (Italia), Santorini (Grecia) y Teide (España) en Europa; los indonesios Merapi, Aguung y Tambora, en Asia; el Monte Rainier y Yellowstone en Estados Unidos, éste último es un supervolcán «con pocas erupciones pero muy violentas»; el Pococatepetl (México) y el Calbuco (Chile), en América, y en África destacan el Nyamuragira y Nyiragongo (El Congo).
Las erupciones explosivas son «muy cortas, duran días, incluso en un solo día la actividad dismimuye muy rápidamente. Las explosivas son erupciones en las que se emite una gran cantidad de material pero en muy poco tiempo», explica Ortiz. Como ejemplo, «lo que emite un volcán explosivo en 24 horas es la cantidad de material que emite una erupción efusiva (con lavas) en 10 años».
La caldera de Campi Flegrei se formó hace 39.000 años en una explosión que arrojó cientos de kilómetros cúbicos de lava, roca y escombros al aire en la mayor erupción de Europa en los últimos 200.000 años. Campi Flegrei entró en erupción por última vez en 1538, aunque en una escala mucho menor.
Desconocia completamente este volcán, esperemos que su erupciona no sea tan violento como se supone que es.