#15 ¿Pero es que has visto otro cine? Sin acritud ni nada, pero es que ver una película de Tati o de Melville al final es ver cine americano. Las estructuras conceptuales de directores de esa calaña en realidad son las mismas que las de los “grandes” de Hollywood. Y eso es lo que suele ver la gente.
Dicho esto creo que es necesario señalar que un cine no es mejor que otro, básicamente pq son muy diferentes. De todas formas, si aún así queremos hacer una comparación, el cine clásico norteamericano hay que tomarle única y exclusivamente como cine de estudio. El europeo por su parte hay que verlo como el cine continental destinado al propio continente y a un público menos masivo. Para evitar que la balanza se decante hacia un lado muy claramente de aquí en adelante evitaré hablar de cine mudo (donde no he visto mucho pero tampoco hay color).
Yo al cine clásico norteamericano siempre lo he considerado como un cine que ha sido más espectacular (con todo lo malo que eso conlleva) y como un cine que casi nunca exige nada al espectador; paga la entrada y entretente un rato, que luego saldrás como has entrado. En cambio, con el europeo de calidad, me pasa todo lo contrario. Este último si miras atrás ves cómo siempre ha sido más exigente con el espectador -al que ya no considera como un mero sujeto pasivo que recibe por un embudo la información y se la traga- y suele pedir que interprete lo que es proyectado. Dicho en otras palabras: el máximo fin del cine de estudio norteamericano siempre ha sido recaudar, mientras que en europa generalmente el fin ha sido el que el director ha marcado (siendo este fin plasmar las inquietudes intelectuales del propio director, como suele pasar con el cine de autor norteamericano).
Yo de momento tampoco he visto demasiado cine americano (habré visto a lo sumo la mitad de las películas del top100 de arriba) y tampoco tengo intención de continuar pq cuanto más veo más me decepciona. Mismamente las últimas que vi me parecieron una mierda de proporciones bíblicas (Mogambo e Historias de Filadelia). Con el cine europeo y con el cine de autor me ocurre todo lo contrario.
Si echo la vista atrás y pienso en grandes directores de estudio clásico que sean americanos la lista queda realmente corta. Wilder, Lean, Huston, Ford y Hitchcock. Y ninguno ha alcanzado la excelencia. Welles y Kubrick si la han tocado, pero ¿hasta qué punto pueden ser considerados como directores americanos de estudio? no creo que haga falta recordar los problemas que tuvieron con los propios estudios y la financiación. ¿Hay más grandes directores en el nuevo mundo? en mi opinión no, aunque encontremos unas cuantas películas tremendas de directores mediocres a los que se les apareció la virgen, como Gene Saks, Roy Hill y Michael Curtiz.
Y si me pongo a mirar ahora fuera de Hollywood el panorama es completamente inverso; hay un porrón de directores que han tocado o rozado la excelencia en numerosas ocasiones. Tarkovsky, Dreyer, Eisenstein, Mizoguchi, Kurosawa, John Cassavetes, Truffaut, Resnais, Rohmer, Godard, Renoir, Visconti, Bertolucci, Antonioni, Sergio Leone, Buñuel y sobre todo Bergman. Y he dejado fuera a muchos, como a todos los del nuevo cine alemán.
Al final uno ve que en calidad y cantidad el gran cine de no-estudio es superior al cine de Hollywood. Y cuando digo calidad lo digo de verdad: Bergman, Tarkovsky y Dreyer tienen más cine en una uña que todos los americanos juntos. Evidentemente a mí se me ocurren 6 ó 7 películas que violan a cualquiera del top de arriba.
Para mí, en general, el cine europeo con mayúsculas me gusta más que el americano hasta los 80, a partir de ahí es todo más difuso y ya no consigo ver dos grandes bloques, aunque el bloque de Hollywood siga más o menos como siempre. Está claro que mis gustos influyen, pero he tratado de ser lo más objetivo posible. Tanto es así que he incluido directores que no me gustan demasiado (Dreyer) y omitido a otros que me encantan (NCA). Al final el principal problema que veo es que la gente traga mucho Hollywood creyendo que es insuperable, sin dar siquiera una merecida oportunidad a los otros cines (no lo digo por ti Zaer).
Menudo tostón.