DIRECTOR: Tommy O'Haver
GUIÓN: Tommy O'Haver, Irene Turner
MÚSICA: Alan Lazar
FOTOGRAFÍA: Byron Shah
REPARTO: Catherine Keener, Ellen Page, James Franco, Bradley Whitford, Nick Searcy, Hayley McFarland, Ari Graynor, Evan Peters, Hannah Leigh Dworkin, Scout Taylor-Compton, Carlie Westerman
Basada en la historia de Gertrude Baniszewski, una ama de casa de los suburbios que, en los años sesenta, secuestró y mantuvo a una niña encerrada en el sótano en su casa de Indiana. Allí la sometió a todo tipo de torturas, e incluso instó a sus seis hijos y a varios vecinos a que participaran de este juego macabro.
Está película está actualmente en cartelera, y corre el riesgo de perderse sin pena ni gloria.
Poco más se puede contar sobre la historia, puesto que no hay tremendos giros argumentales salidos de la mente de algún guionista que conoce los requisitos indispensables para sacar beneficios. Su punto fuerte está en mostrar los hechos sin tapujos; no hay juicios morales, ni distracciones. Sólo el espectador frente a lo que se le muestra.
Las críticas son variopintas, destacando las que consideran que es innecesario llevar a la gran pantalla un crimen que tiene, además, un análisis sociológico a pequeña escala muy interesante. Por otro lado, están las que entran a justificar a Gertrude, la madre, tirando de animadversión hacia la religión. En mi opinión, y es lo que más valoro de la película, el director huye de sensacionalismos y tópicos que miran hacia otro lado desviando la culpabilidad de los propios actos. Yo he visto una mujer que, principalmente, paga sus frustraciones con los demás. Hay fuertes componentes de celos y control, mezclados con algo de alcohol y medicamentos que sólo acentúan una maldad que sin ellos seguiría ahí. A ver qué veis vosotros
Y, por si no ha quedado claro, la protagonista es Ellen Page