Werckmeister harmóniák (Armonías de Werckmeister).
No había visto nada de Béla Tarr, a parte de por que lo conocía de oídas, había leído que en sus películas utilizaba planos muy largos y muchos decían que se hacían soporíferas. Total, que acabo de ver la película hace un rato y me ha encantado, es de lo mejor que habré visto en mucho mucho tiempo y entra ya a formar parte entre esas películas que todo cinéfilo debería ver. Hay 2 o 3 escenas con una fotografía y una banda sonora tan bien cuidadas que parecía que estaba teniendo un orgasmo visual de lo bien que están llevadas.
10/10.
Si no la habéis visto la recomiendo, aunque creo que no será para todos los gustos. Intentaré verme Sátántangó cuando tenga tiempo y Damnation (La condena).