91 años. Siete décadas dedicadas al cine. Más de 130 trabajos.
Jean-Luc Godard compuso en su última película lo que él mismo conocía como “poema cinematográfico”, un artefacto de lo más exigente que podría haber supuesto su despedida del cine… si no se hubiera empeñado en seguir trabajando a posteriori. Voy a terminar mi vida como cineasta con dos últimos guiones. Después diré ‘adiós, cine’.
El libro de imágenes será la protagonista de una llamativa exposición en el Haus der Kulturen der Welt de Berlín. El firmante de Al final de la escapada, así las cosas, cree que sería apropiado que la directiva de la Berlinale facilitara la comodidad de… jabalíes salvajes. “Lo que me gustaría es lo que les dije. Hay muchos jabalíes en la ciudad de Berlín, así que deberíamos colocar un comedero para jabalíes debajo de las pantallas”, cuenta en un vídeo. Se trata de una broma o de una proposición lanzada con la certeza de que nadie tomará cuenta de ella, lo cierto es que Sentiments, Signes, Passions se revela como una exposición de sumo interés, cuyo comisario es de hecho quien produjera hace cuatro años El libro de imágenes, Fabrice Aragno.
La película, o el cine, es ir a la naturaleza y ver árboles que tienen varias ramas. Lo que hace Aragno es un árbol del cine. En Berlín será la segunda vez. La primera vez fue en Nyon. Espero que en esta veamos otro Árbol del Cine”, explicaba Godard de forma críptica.
Sentiments, Signes, Passions consiste en una instalación donde se está proyectando, de forma continua y a lo largo de 40 pantallas, El libro de imágenes. La idea es que el público se vea sumergido en los diversos fragmentos de la película con total libertad, entablando sus propias conexiones de una pantalla a otra en una experiencia inmersiva. La exposición podrá ser visitada del 10 al 24 de febrero, coincidiendo con el desarrollo de la Berlinale.