Roman Polanski jamás me ha defraudado, y es una garantía de buena película. Esta es además, una película que la disfrutan especialmente aquellos que gustan de la buena novela de intriga y suspense.
Es una película compleja para un espectador acostumbrado a un cine "sencillo", aunque no tanto cuando se compensa con la intriga que mantiene al espectador desde el primer minuto hasta el final, algo que solo consiguen ciertos directores que se cuentan con los dedos de una mano a lo largo de la historia del cine.
Los actores principales hacen un notable trabajo como tales, y los personajes son extremadamente creíbles. Roman Polanski tiene una especialidad, y es la de crear situaciones de tensión muy características de sus películas, sumergiendo al espectador en ese trasfondo tenebroso, ese lado oscuro que involucra muerte y ser perseguido por desconocidos, dentro de una trama bien definida.
En resumen: Quien quiera ver una película de acción sencilla, que no venga a ver esta. Si te gustan las novelas de intriga y suspense clásicas, la vas a disfrutar como un maldito enano.