Me alegra poder comunicar que he empezado a organizar la realización de mis dos primeros cortometrajes: Esfinge (humor) y El Asesino de Ismael (drama). Quizá este último acabe cambiando de nombre.
Ambos cortos están terminados de escribir ya. Probablemente trabaje en los dos a la vez, dos días por semana, y, al tratarse de géneros diferentes, más información diferente del desarrollo podré dar.
Ayer empecé por lo primero que diría que se hace tras acabar un guión: una lectura entre los personajes principales. Aunque realmente hicimos dos.
El caso es que la primera fue muy especial. El corto tiene de protagonistas principales a un chico joven y a una chica disfrazada de esfinge y que tiene voz de ultratumba. No es que tenga una personalidad elaboradísima, pero a pesar de ese tono de voz que tiene, consiguió darle carácter. Tiene mérito, ya que hasta ahora no ha actuado, pero le está poniendo unas ganas inmensas. El otro sí que es un estudiante de teatro. Pudo alabarla más que yo en lo que he dicho (ya que aún no tengo mucho criterio para diferenciar una mala lectura de una buena). Pero el empeño se nota.
Tras la primera lectura empezamos a verlo todo punto por punto. Cosas que quitar, cosas que poner. Mientras recitaban al principio, noté un bajón en el diálogo, justo en la parte en la que sale un tercer personaje, y tuve que ponerle yo la voz. Lo comenté y ellos pensaron que las frases de ese momento eran buenas, solo que mi voz dejaba mucho que desear, jajaja. Pero aún así sabía que algo fallaba, y me puse en situación. Entonces, añadí una nueva frase, pero breve, para añadir fluidez, y funcionó.
Pero lo mejor que aprendí ayer fue el tema de las sílabas. Aunque sepas, aunque tengas en tu cabeza como tiene que sonar X frase, varía una sílaba, y lo varías todo.
En la segunda lectura, gracias a lo visto en la primera, fui capaz de decidir qué sonaba bien por la manera de hablar y qué no. Cuando se podía enfatizar algo más, menos, y si valía la pena.
Si todo va bien, este fin de semana podré ponerme con el otro corto. Y para cuando vuelva a este, haremos otra lectura, pero además empezaremos a decidir cómo será el apartamento del protagonista, y como se moverán los personajes en él.
Espero que os haya gustado. Confío en seguir actualizando.